Las drogas de diseño han vuelto a pasar factura a la diversión nocturna. La avenida Paral·lel de Barcelona amanecía ayer con una nueva tragedia. Un joven de 19 años murió tras haber ingerido drogas de síntesis.

Era ya de día, las 7.59 horas de la ya mañana de domingo, y las discotecas hacía un par de horas que debían estar cerradas. Pero Fernando H. P. seguía su fiesta después de pasar la noche en la discoteca Apolo, en la calle Nou de la Rambla. Caminaba con unos amigos cuando, en la confluencia del paseo Josep Carner con avenida Paral·lel, cerca del Puerto de Barcelona, cayó al suelo. El joven Fernando había llegado de las Islas Baleares, donde nació, a la capital catalana para estudiar en la Universitat Politècnica de Catalunya de Terrassa.

La policía municipal llamó al 061 que acudió de inmediato a donde termina el Paral·lel, cerca de la estatua del monumento a Colón.Fueron hasta tres dotaciones del 061 las que trataron de reanimar al joven de la intoxicación. En un principio hubo cierto amago de reanimación, pero finalmente tuvieron que trasladarlo a un hospital. Presentaba parada cardiorrespiratoria provocada por el «consumo de drogas», según aseguraba ayer el médico de guardia del Hospital Clínic de Barcelona, donde trasladaron al joven, según Efe.

Ya en el centro hospitalario, el servicio médico de urgencias del Hospital Clínic volvió a intentar la reanimación del joven. También en vano. El chico ingresó en el Hospital Clínic, según fuentes del centro hospitalario, con una fibrilación auricular y falleció a causa de una parada cardiorrespiratoria. A las 10.25 de la mañana, más de dos horas después de caer al suelo en plena calle y a plena luz de un día ya amanecido, Fernando fallecía ante los inútiles esfuerzos médicos.

Uno de los amigos que le acompañaban explicó ayer que venían de la discoteca Apolo, donde habían pasado la noche. Pero este local cierra a las seis de la mañana, como casi todas las discotecas que permanecen abiertas durante la noche. Además, los efectos de calor que provocan las drogas sintéticas, el llamado subidón, se produce media hora después de haber ingerido la sustancia.Por estos motivos, parece que el joven debió de tomar la droga que le provocó la muerte tras salir de la discoteca. Posiblemente buscó la noche en algún after hours, o quizás, todavía bajo efectos sintéticos, se paseó por la zona.

El departamento de Sanitat y de Seguretat Social de la Generalitat informaba ayer, por otra parte, que han puesto en marcha una investigación para aclarar lo sucedido.

Por otro lado, el Cuerpo Nacional de Policía tuvo que actuar durante la noche del sábado al domingo por otro asunto relacionado con las drogas. Esta vez, no obstante, no se trataba de sustancias de diseño. Un joven de 28 años era hallado muerto por agentes de la policía nacional en un coche, a causa de una sobredosis de heroína.

Dos muertes en 15 días
Es la segunda muerte por drogas de síntesis sucedida en Barcelona en 15 días. Hace dos fines de semana moría un joven tras ingerir éxtasis líquido en la fiesta anual del Megaplec Dance.

Ayer, el director general de Drogodependencias y Sida de la Generalitat, Joan Colom, aseguraba que pedirán responsabilidades a todos los agentes implicados. Además, Colom indicó ayer, en declaraciones a Catalunya Ràdio, que desde la Generalitat, «continuaremos trabajando en todos los ámbitos especialmente en prevención y sanidad».

El responsable del Govern apuntó que pretenden controlar los servicios de urgencias de los hospitales catalanes para conocer la evolución de esta dependencia.

Y es que las anfetaminas y el éxtasis son la droga de moda desde hace ya años en toda Europa. Las de diseño las ha tomado alguna vez entre el 1% y el 5% de los jóvenes de entre 16 y 34 años, aunque en algunos grupos puede el consumo llegar hasta el 10%.