En esta época muchas personas se inician en el consumo, los estupefacientes están más adulterados y las ventas crecen hasta en un 50%
La campaña de Navidad no sólo se nota en los comercios, también es patente en el tráfico de drogas. Fuentes policiales indicaron que los traficantes de la Región llevan unas semanas preparando su particular ‘operación Navidad’ aprovisionándose de todo tipo de sustancias estupefacientes porque en esta época es cuando en menos días venden más droga.
La Navidad, junto a las fiestas patronales y a las vacaciones, son los momentos en los que mayor número de personas se inician en el consumo de droga. Los traficantes lo saben y se preparan para hacer su agosto.
No sólo se hacen con más droga en diciembre que en otros meses, sino que la adulteran más aprovechando la mayor demanda y que la gente que se inicia no sabe muy bien lo que están comprando y lo van a consumir. De hecho, es común que den ‘gato por liebre’ a los compradores.
Fuentes policiales indicaron a LA OPINIÓN que en las semanas previas a Navidad los traficantes se hacen con importantes partidas que adulterar más de los normal para sacar mayores beneficios. Mientras que en otras fechas cortan la cocaína en roca (de gran pureza), dos o tres veces, en estas fechas pueden hacerlo hasta cinco, reduciéndose la pureza a menos del 20%.
Consumidores habituales consultados por esta redacción, indicaron que la droga que se puede encontrar en estos días ya está muy ‘cortada’ y su calidad es muy mala. Sin embargo, aquellos que la consumen por primera vez, no se dan cuentan de este hecho e incluso suelen ser timados por los camellos, que por ejemplo les venden medicamentos baratos, que se pueden encontrar en cualquier farmacia, de una aspecto similar al que pueden tener la cocaína o las pastillas de éxtasis.
Según estimaciones policiales, las venta al ‘menudeo’ de droga se suelen disparar hasta un cincuenta por ciento en la Navidad aprovechando la acumulación de fiestas y la propensión a no escatimar en gastos.
Los precios de las sustancias estupefacientes se suelen mantener, aunque algunos traficantes aprovechan las fiestas de fin de año para vender la droga mucho más cara, aprovechando la mayor demanda.
Las drogas ilegales más consumidas en Navidad, al igual que el resto del año, es la cocaína y el hachís, aunque la presencia de otras sustancias menos comunes como el ‘speed’, las pastillas de éxtasis o la denominada ‘cristal’ también experimentan un crecimiento de ventas.
