MADRID. El primer fármaco de una nueva familia de medicamentos contra el virus del sida (VIH) ofrece resultados esperanzadores, según confirman hoy en «Science» investigadores estadounidenses. Se trata de una droga que actúa directamente contra la enzima integrasa del virus de la inmunodeficiencia humana, consiguiendo un doble objetivo: reducir la carga viral y restaurar el sistema inmunitario.

Dos días antes de que más de diez mil investigadores y clínicos participen en Tailandia en la decimoquinta conferencia mundial del sida, aparece este estudio en el órgano de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. Se confirma así la eficacia de la nueva droga conocida por las siglas «L-870812», que ha sido testada en monos y que en breve se ensayará en humanos. De momento, los investigadores han verificado que cuando se administra al inicio de la infección no sólo mantiene el número de células CD4, sino que además disminuye la carga viral. Estos beneficios también se consiguen cuando ha transcurrido algún tiempo desde que el virus inició su replicación en el organismo.

Cuarenta pastillas al día

Este avance se verá complementado en los próximos meses con nuevas aportaciones de otros grupos científicos de todo el mundo, que trabajan en el desarrollo de más de ochenta nuevos medicamentos contra el virus del sida. Si bien uno de los principales inconvenientes de los pacientes infectados es el número de pastillas que deben tomar al día -más de cuarenta en algunos casos- los científicos trabajan aceleradamente para conseguir combinaciones de varias drogas en una sola píldora. No obstante, estos tratamientos sólo están disponibles en los países avanzados, ya que en la mayoría de las naciones subdesarrolladas aún se dispensa una sola droga.

Durante los últimos años se han comercializado nuevos medicamentos y se han cambiado las estrategias terapéuticas, con lo que los clínicos han logrado reducir o casi suprimir la replicación del virus durante periodos de tiempo de entre dos y tres años en algunos casos.

Esta situación se ha traducido en una recuperación lenta y parcial del sistema inmune, pero lo suficiente como para que las infecciones oportunistas y las neoplasias se hayan reducido en más del 50 por ciento . Todo ello, como subraya José María Gatell, del hospital Clínico de Barcelona y uno de los mayores expertos en el virus del sida, se ha traducido en un incremento de la supervivencia de los pacientes y una mejoría de la calidad de vida de las personas infectadas.

El arsenal terapéutico contra el virus de la inmunodeficiencia humana está formado actualmente por drogas que actúan directamente en las enzimas transcriptasa inversa y proteasa, pero cuando se apruebe la nueva droga se conseguirán mejores resultados en la erradicación del virus en el organismo. No obstante, la aplicación de la terapia combinada de varios fármacos tiene efectos adversos en muchos casos, como la aparición de eventos cardiovasculares y neuronales y acumulación de grasas en el cuello.