El mercado mundial de la droga, con unos 200 millones de consumidores de estupefacientes y una cifra de negocios de unos 320.000 millones de dólares, es un «monstruo» difícil de liquidar, según el informe anual de las Naciones Unidas sobre drogas, publicado el miércoles.

El número de toxicómanos aumentó en un 8% en un año, debido principalmente a la creciente popularidad del cannabis (hachís y marihuana), que fue consumido por más de 160 millones de personas en 2004, es decir, 10 millones más que el año anterior, según el informe 2005 de la Oficina de la ONU contra la droga y el crimen (UNODC).

Mientras las drogas de síntesis (anfetaminas, metanfetaminas y ecstasy) retrocedieron a 34 millones de consumidores contra 38 millones el año anterior, los opiáceos y la cocaína, consideradas como las «drogas más problemáticas» por la ONU, progresaron en el 2004.

Casi 16 millones de personas eran dependientes del opio, de la morfina o de la heroína (15 millones en 2003) y 13,7 millones habían consumido cocaína (13 millones en 2003).

Si se tiene en cuenta el uso de varios productos por algunos toxicómanos, 200 millones de personas, o sea el 5% de la población mundial con una edad entre 15 y 64 años consumieron drogas ilegales en 2004, subrayó la ONU.

Con sus 320.000 millones de euros, la cifra de negocios de este mercado es «superior al producto interno bruto individual de casi el 90% de los países del mundo», lo que lo convierte en «un monstruo» particularmente difícil de combatir, señala el informe del director de la UNODC, Antonio María Costa.

Aumenta la producción

Pese a una disminución en Laos y Birmania, la producción mundial de opio progresó levemente en 2004 a 4.850 toneladas, debido al lugar cada vez más importante que ocupa Afganistán, que representaba 87% del mercado mundial, tres años después de la caída del poder talibán, que paradójicamente había terminado casi por erradicar los cultivos de amapola.

Al igual que el consumo, la producción de cannabis aparece en pleno auge, con una progresión de 25% entre el 2003 y el 2002, hasta 40.000 toneladas. «Todos los indicadores -producción, incautaciones y consumo- indican que el mercado mundial sigue progresando» y «todo hace creer que la expansión continuará», alerta la ONU.

Después de varios años en baja, la producción de cocaína se mantuvo estable en el 2004 con 687 toneladas, es decir, el 26% menos que en 1999, subraya el informe.

La baja del consumo mundial de drogas de síntesis se explica principalmente por el desmantelamiento de gran número de laboratorios clandestinos en Tailandia en el 2002, así como por un retroceso de ese tipo de drogas en Estados Unidos.

En términos de salud pública, los opiáceos aparecen como la preocupación principal en Europa y Asia (62% de los pedidos de tratamiento en 2003), en tanto que la América del Sur parece particularmente afectada por la cocaína (59%) y África por el cannabis (64%).

Marcado por el aumento del consumo de cannabis, el mercado europeo también contempla «el aumento del grado de pureza de la heroína», signo de una oferta en alza, se preocupa la UNODC. Europa también se caracteriza por un progreso del mercado de la cocaína en 14 países, indica el informe.

A nivel mundial, la incautación de drogas se mantuvo estable en 2003: la mitad de los decomisos fueron de cannabis.