El ministro de Sanidad, Bernat Soria, ha reiterado que Baleares incumple la Ley de Prevención contra el Tabaquismo por defender los intereses económicos de los comercios turísticos. Mientras tanto, las tiendas turísticas de Canarias están autorizadas a vender tabaco dada la «singularidad» del régimen económico y fiscal de esta comunidad.

Durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, Soria y el senador del Grupo Mixto por Baleares, Pere Sampol, se han enfrentado a consecuencia de la decisión del Ejecutivo de permitir la venta de tabaco en tiendas turísticas de la Islas Canarias y vetarla en Baleares.

Soria ha aseverado que el objetivo del Gobierno es hacer cumplir la Ley en todas las Comunidades, por lo que descartó modificarla para permitir excepciones en los puntos de ventas autorizados en la normativa balear.

Así se ha respondido Soria a la pregunta de Sampol acerca de las razones por las que se ha recurrido al Tribunal Constitucional el decreto autonómico que permite instalar máquinas expendedoras de tabaco en comercios turísticos por entender que vulnera la normativa estatal, mientras que está permitida su venta en los bazares de Canarias y en las tiendas de Aldeasa.

El ministro aseguró que la Ley de Prevención del Tabaquismo es «uno de los mayores avances» que se han impulsado en la salud pública en los últimos 20 años, y que la prioridad del Ministerio de Sanidad y Consumo es alcanzar su cumplimiento, porque su aplicación, dijo, mejora el bienestar de los ciudadanos.

Sampol solicitó a Soria que el Gobierno central retirara el recurso interpuesto al Alto Tribunal contra la normativa balear, o al menos promoviera una modificación del articulado de la Ley Antitabaco para permitir como excepción la venta de tabaco en los pequeños comercios en las zonas turísticas.

Soria detalló que la ley contra el tabaco es «fruto del consenso» al ser aprobada por todos los grupos políticos en las dos cámaras de representación parlamentaria, incluyéndose en su proceso de tramitación diversas enmiendas que «enriquecieron y mejoraron» el texto inicial.

Por su parte, el senador autonómico por Baleares señaló que, con el recurso contra la normativa autonómica que regula la venta del tabaco en los comercios turísticos de Baleares, el Gobierno «incurre en una injusticia» ya que esta medida «no tiene efectos sanitarios pero sí graves repercusiones económicas» para las pequeñas superficies de Baleares.

Sampol explicó que la venta en las tiendas aeroportuarias Aldeasa y el recurso a la normativa balear «perjudican al pequeño comercio y benefician a las grandes empresas y estancos que están haciendo su agosto amparados por la Ley», por lo que requirió la prohibición de venta «para todos» o la admisión de excepciones para los pequeños comercios de las zonas turísticas, debido a que gran parte de sus ingresos devienen de la comercialización del tabaco.

El senador subrayó que con la excepción de Aldeasa y Canarias, el Gobierno da a entender que su comercialización de tabaco «no mata», por lo que pidió un igual trato a los comercios turísticos de baleares respecto a estos dos casos.

Finalmente, el ministro detalló que el Govern balear no ha modificado la normativa amparándose en preservar «supuestos intereses económicos» de este sector, que para Soria «no tienen base jurídica ninguna». En lo concerniente al caso canario indicó que el Ejecutivo convino respetar su régimen económico y fiscal propio al no tener «monopolio» y una red de distribución de estancos similar al territorio peninsular.