Un estudio dirigido por investigadores de las Universidades de Georgia y de California (Estados Unidos) ha desvelado el mecanismo de acción de los cannabinoides endógenos para suprimir el dolor en situaciones de estrés. Las conclusiones del estudio, que podría dar lugar a fármacos basados en componentes producidos por el organismo similares a los de la planta del cannabis, se publican esta semana en la revista Nature.
Los expertos explican que los atletas lesionados o incluso aquellos que han sido heridos por un arma tienen un periodo de tiempo en el que se retrasa la reacción dolorosa. Este efecto se llama «analgesia inducida por estrés». A mediados de los años 90, los investigadores se dirigieron a los lugares de acción de los componentes naturales similares al cannabis del cerebro pensando que tenían un papel clave en el bloqueo del dolor, pero se sigue sin comprender las condiciones en las que estos componentes lo bloquean.
El estudio muestra, por primera vez, que la liberación de cannabinoides endógenos es crucial en la analgesia del dolor inducido por estrés, la manera en la que el cuerpo se protege del dolor después de haber sufrido una fuerte lesión. Durante la investigación, los científicos descubrieron que había dos clases de mecanismos analgésicos inducidos por el estrés, el opioide y el no opioide (o independiente de opioide). Los científicos descubrieron que el mecanismo no opioide estaba producido por los componentes propios similares a los cannabinoides cerebrales. Según Andrea Hohmann, uno de los autores del estudio, el estudio mostró que los receptores cannabinoides participaban en este fenómeno ya que bloqueando los receptores donde el cannabis actúa prácticamente se anuló la forma no opioide de analgesia por estrés.
Los científicos descubrieron un componente que bloquea la descomposición de los componentes similares al cannabis denominados 2-AG. Según Daniele Piomelli, también participante en el estudio, si se diseñan elementos químicos que adapten los niveles de estas sustancias transmisoras en el cerebro se podrían amplificar sus efectos normales. Según los científicos, cuando a los animales utilizados en el estudio se les proporcionó el componente que bloqueaba la descomposición de los cannabinoides naturales del cuerpo aumentó de forma destacada la analgesia inducida por el estrés, proporcionando la conexión entre la supresión del dolor y la liberación de estos componentes similares al cannabis.
La enzima que inhibe la formación del componente similar al cannabis 2-AG se denomina monoacilglicerol lipasa y es esta enzima la que podría ser una diana terapéutica para los fármacos analgésicos.
Según los investigadores, un nuevo fármaco que aumentara los componentes naturales similares al cannabis podría funcionar de forma similar a la fluoxetina, que bloquea la recaptación de la serotonina provocando que este componente esté activo durante más tiempo. Los científicos señalan que varias partes del cerebro participan en el efecto y en particular la sustancia gris periacueductal. En esta región el estrés causado libera los componentes similares al cannabis en el cerebro.
Según los expertos, la investigación podría dar lugar al diseño fármacos analgésicos a través de un mecanismo indirecto que podría también reducir los efectos secundarios psicoactivos no deseados del cannabis. Según Hohmann, un fármaco derivado de estos descubrimientos podría ser más eficaz y específico que la marihuana fumada.