Fernanda de la Figuera, conocida como la abuela Marihuana y que ha sido condenada a nueve meses de prisión y al pago de una multa de 10.000 euros por cultivar esta sustancia, todavía recuerda la noche del 2 de julio de 2014, cuando la Policía Local la detuvo por tráfico de drogas. Asegura que uno de los agentes con los que coincidió en la Comisaría llegó a manifestarle que la “conocía”, que sabía que no era “una traficante” y que él nunca la habría arrestado.

La mujer, visiblemente afectada después de que la Audiencia provincial de Málaga haya ratificado su sentencia condenatoria, insiste en que durante el tiempo en el que estuvo al frente de la asociación que había fundado para distribuir marihuana nunca “cometió ninguna ilegalidad” y recalca que contaba con un “permiso de cultivo de plantas”. “Solo eran para los socios –unos 200–. Algunas eran más grandes y pesaban más de lo previsto. Pero cuando uno cultiva no sabe lo que va a pasar”, explica en declaraciones a este periódico.

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