El problema de las toxicomanías en España ha derivado en los nuevos hábitos de consumo de drogas por la aparición de nuevas sustancias de diseño, así como por el fenómeno de la inmigración y sus costumbres sociales; que debe obligar a las instituciones públicas a acometer medidas de tratamiento y prevención que palíen sus efectos.

Así lo manifestó ayer en Segovia la vicepresidenta de Cruz Roja, Manuela Cabero, que inauguró en el auditorio del Hotel “Puerta de Segovia” las XVII Jornadas Nacionales de Drogodependencias de Cruz Roja, en las que cerca de un centenar de profesionales, juristas y voluntarios de esta organización no gubernamental pondrán en común en los próximos días las técnicas y avances en el tratamiento y la atención a los toxicómanos.

Cabero afirmó que con la llegada de población inmigrante se han impuesto nuevas formas de consumo, que ha derivado también en un cambio en los productos más consumidos.

De este modo, indicó que en los últimos años ha aumentado la demanda de cocaína y ha bajado considerablemente el de otras sustancias como la heroína; y precisó que el peligro radica en la combinación de estos productos con otros estupefacientes como el alcohol o las denominadas «drogas de diseño».

Tras subrayar la experiencia de Cruz Roja en atención a los drogodepencientes y a la población inmigrante, Cabero aseguró que su tratamiento exige una mayor especialización, ya que los drogodependientes «son personas muy vulnerables y es difícil su inserción en la sociedad».

Cabero valoró también los cambios registrados en el ámbito legislativo en materia de atención a los drogodependientes, aunque cuestionó la eficacia de medidas que obliguen a los drogadictos que han cometido delitos a participar en programas de rehabilitación, que en su opinión «puede resultar en algunos casos contraproducente con aquellos que acuden a rehabilitarse por propia iniciativa».

Ambito escolar

Por otra parte, la Comisionada Regional para la Droga, Isabel Alonso Sánchez, expresó la preocupación del Gobierno regional por las cifras de consumo de alcohol en el ámbito escolar, ya que según una encuesta realizada el pasado año entre 1.100 escolares de Castilla y León, el 37 por ciento de los jóvenes con edad escolar toma bebidas alcohólicas.

Alonso valoró el hecho de que se haya elegido Castilla y León para celebrar las XVII Jornadas Nacionales de Drogodependencias de Cruz Roja y apostó por un trabajo coordinado con los servicios jurídicos y asistenciales para dar una mejor respuesta al problema de las drogodependencias.

Las jornadas, que contarán con la colaboración de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, vienen celebrándose desde 1988 y están dirigidas a los profesionales y voluntarios que participan en los programas de drogodependencias que Cruz Roja gestiona en todo el territorio nacional.

Cruz Roja cuenta en la actualidad con dispositivos asistencias en esta materia en 38 provincias y desarrolla un programa de prevención de drogodependencias, centrado en Educación para la Salud, que extiende por todo el territorio nacional.

En el año 2002, contó con más de 400 profesionales para este servicio, además de 500 voluntarios, que han atendido a 45.000 personas con problemas de adicción a drogas como el alcohol, el tabaco o otras sustancias.

La jornada comenzó con una recepción oficial en el Ayuntamiento de la capital, donde el alcalde Pedro Arahuetes recibió a una representación de los participantes en estas jornadas en el antiguo salón de plenos de la Casa Consistorial. En su intervención, Arahuetes valoró el trabajo desarrollado por Cruz Roja en materia de atención a toxicómanos e hizo votos por el resultado satisfactorio de las jornadas en Segovia.