El cannabis es la sustancia que consumen el 60 por ciento de los jóvenes que acuden con su familia a pedir ayuda por problemas de drogas. Así se desprende de un estudio realizado por Proyecto Hombre sobre el perfil del menor atendido en esta asociación durante el año 2006.

El estudio, realizado sobre una muestra total de 1.362 familias y 891 adolescentes atendidos en 20 centros de la red Proyecto Hombre de 11 comunidades, señala que la sustancia más consumida entre los adolescentes de 14 a 23 años es el cannabis, y es la droga por la que piden ayuda en un 60 por ciento de los casos, lo que supone un 13 por ciento más que en el año anterior. Esto no supone, sin embargo, que el consumo de esta sustancia haya aumentado, sino que «ha empezado a dar fruto la concienciación», explicó ayer Albert Sabatés, presidente de la Asociación Proyecto Hombre, durante la presentación de las IX Jornadas Menores y Drogas que se celebran en Madrid hasta mañana.

Los jóvenes que solicitaron tratamiento llevaban tres años de consumo para el caso del alcohol, tres años para el cannabis, 1,75 años para la cocaína y un año para la heroína. La mayoría acuden de la mano de sus padres, aunque también los hay que llegan por parte del colegio o a instancias judiciales. El colectivo inmigrante también está presente «y si no vienen más es por un problema de accesibilidad o recursos», destacó Albert Sabatés, aludiendo a falta de traductores para idiomas como el árabe, por ejemplo.

El estudio precisa que los adolescentes no siempre demandan un tratamiento por consumir el mismo tipo de drogas, sino que hay grandes diferencias por comunidades. Así, en Madrid, el 18 por ciento de los adolescentes en tratamiento consumían disolventes, mientras que la mayor parte de los jóvenes tratados en Cataluña (el 62 por ciento), Murcia (58 por ciento) y Baleares (50 por ciento) tenían problemas con la cocaína.

Tampoco por la situación familiar hay un patrón estándar porque hay adolescentes procedentes de «todos los estratos sociales» y de todas las nacionalidades», porque es un problema «muy plural», según apuntó la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya.

El alcohol no aparece como motivo principal para inicio de tratamiento, pero sí está presente en todos los casos; en el 36, 8 por ciento de los casos eran adictos a la cocaína; y la heroína, por el contrario, es una sustancia que origina muy pocos tratamientos en Proyecto Hombre.

Al respecto, Moya explicó que, en comparación con la UE, España está a la cola del consumo de heroína, en la media del consumo de cannabis (sólo por delante de la República Checa y Francia), y a la cabeza del consumo de cocaína, junto al Reino Unido.

Y también destacó que las últimas encuestas realizadas apuntan a un cierto incremento de la percepción del riesgo ante las drogas, tradicionalmente bajo entre la población joven, al estar asociado a consumos de fin de semana y relacionados con el ocio y la diversión.