Los trabajos premiados constituyen estrategias de referencia en los siguientes campos: mejora de la atención a pacientes de VIH y VHC, reducción de daños y del riesgo de infección, y promoción de la salud por medio de la educación medioambiental.

28 de febrero de 2006. La Directora General de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, la Delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, el Director General de Salud Pública, Manuel Oñorbe, y la Secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, Lourdes Chamorro, han entregado esta mañana los premios europeos a las buenas prácticas de salud en las prisiones a los centros penitenciarios de Fontcalent (Alicante), Pamplona (Navarra) y El Dueso (Santoña, Cantabria).

Otorgados por la Organización Mundial de la Salud, estos premios tienen como objetivo la identificación, el reconocimiento y la difusión de los mejores programas y políticas en materia de promoción de la salud y prevención de la enfermedad en instituciones penitenciarias de los estados miembros. Los tres proyectos españoles premiados constituyen estrategias de referencia en sus respectivos campos en el ámbito de la sanidad penitenciaria.

En 1995 la OMS puso en marcha el proyecto de Salud en las Prisiones (HIPP) con el fin de promocionar la salud en la comunidad penitenciaria, de acuerdo con el espíritu de la Carta de Ottawa. Este proyecto viene impulsando desde entonces el intercambio de información y buenas prácticas de salud, la elaboración de recomendaciones y la difusión de la experiencia acumulada a lo largo de los años. En esta línea, se acordó recientemente la creación de un premio europeo bianual para destacar las buenas prácticas de salud en las prisiones, en el ámbito de la Oficina Regional para Europa de la OMS.

CATEGORÍAS Y PROYECTOS PREMIADOS

El premio comprende tres categorías, a cada una de las cuales cada país puede presentar una única candidatura. El Ministerio de Sanidad y Consumo, coordinador en nuestro país de esta convocatoria en colaboración con la Subdirección General de Sanidad Penitenciaria y la Revista Española de Sanidad Penitenciaria, recibió 11 proyectos de las 77 instituciones penitenciarias españolas. Entre estos proyectos se realizó una preselección y se decidió enviar a la convocatoria las tres candidaturas que, finalmente, resultaron premiadas.

En la evaluación de los proyectos se valoraron los siguientes aspectos: la importancia del problema de salud al que se refiere el trabajo, la correcta planificación e implementación del mismo, la evidencia de los resultados y el proceso de evaluación, y la utilidad del trabajo de cara a su aplicación en otros países del Proyecto de Salud en Prisiones (HIPP) de la OMS. Junto a los proyectos españoles han sido distinguidos en esta primera edición del premio proyectos de Bélgica, Holanda, Reino Unido y Rumania, países que también han recibido tres galardones.


Los proyectos españoles premiados son los siguientes:

Categoría 1: Ejemplo de buena práctica relacionado con los servicios de salud ofrecidos a los internos.

– Proyecto premiado: «Protocolos de coordinación entre servicios sanitarios penitenciarios y hospitales de referencia. Infección VIH y VHC», del centro penitenciario de Fontcalent (Alicante).

Categoría 2: Ejemplo de buena práctica relacionado con uno o varios de los siguientes servicios ofrecidos a los internos: de prevención, de educación en salud y de promoción de la salud.

– Proyecto premiado: «7 años del programa de intercambio de jeringuillas en la prisión de Pamplona», del centro penitenciario de Pamplona (Navarra).

Categoría 3: Ejemplo de buena práctica que demuestre la colaboración eficaz entre la prisión y la comunidad exterior en el área de mejora de la salud.

– Proyecto premiado: «Promoción de la salud y educación medioambiental en el entorno natural del centro penitenciario de El Dueso», del centro penitenciario de El Dueso (Santoña, Cantabria).

1.- CENTRO PENITENCIARIO DE FONTCALENT (ALICANTE): MEJORAR LA ATENCIÓN A INTERNOS INFECTADOS POR VIH Y VHC

El proyecto del centro penitenciario de Fontcalent (Alicante) está orientado a mejorar la atención a los internos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus de la hepatitis C (VHC) mediante la elaboración de protocolos de coordinación entre los servicios sanitarios penitenciarios y los hospitales de referencia. Con estos protocolos, consensuados entre los especialistas hospitalarios y el equipo médico del centro, se persigue la actuación en dos aspectos fundamentales: la instauración del tratamiento y el control del mismo en caso necesario, y el seguimiento de los pacientes.

En las prisiones españolas, la prevalencia de VIH ha sido históricamente muy elevada, ligada al alto número de antecedentes de usuarios de drogas intravenosas entre la población penitenciaria. En 2005, un 10% de la población reclusa tenía VIH. En cuanto al porcentaje de pacientes internos infectados por VHC, se estima que éste es de un 33%. Además, un alto porcentaje (superior al 90%) de los pacientes de VIH están coinfectados por el VHC, lo que dificulta, entre otras cosas, el beneficio del tratamiento terapéutico.

La implantación de los protocolos de coordinación en el centro de Fontcalent ha contribuido de forma notable a mejorar la atención de los pacientes por VIH y/o VHC en varios aspectos:

  • Aumento del número de pacientes que se realizan pruebas previas (biopsia hepática, sobre todo) y que se acogen a tratamiento.
  • Mejora de la comunicación, interrelación, y colaboración con el servicio hospitalario correspondiente.
  • Fomento de las publicaciones y de la investigación en este medio.
  • Mayor eficacia y disminución de costes al reducirse el número de traslados y el número de pruebas repetidas.

Dado que la población penitenciaria afectada por estas infecciones presenta similares características en toda España, el proyecto, respaldado por la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, ha servido de modelo para su implantación posterior en otros centros del país.

2.- CENTRO PENITENCIARIO DE PAMPLONA: INTERCAMBIO DE JERINGUILLAS PARA REDUCIR EL RIESGO DE INFECCIÓN

El proyecto del centro penitenciario de Pamplona (Navarra) consiste en valorar el impacto en el centro del programa de intercambio de jeringuillas (PIJ), después de siete años de funcionamiento. Este programa se dirige a los usuarios de drogas por vía intravenosa, que suponen un 35% del total de internos del centro.

En síntesis, el PIJ ofrece a los usuarios el intercambio de jeringuillas de una forma personalizada y contempla la posibilidad de intervenciones sanitarias, si fuera necesario.

La evaluación del programa ha permitido confirmar que no se han producido incidentes reseñables, ni con los usuarios ni con los trabajadores del centro, durante los siete años de funcionamiento. Además, la evaluación presenta las siguientes conclusiones:

  • Queda probada la eficacia del programa en la prevención de infecciones transmitidas por sangre en usuarios de drogas inyectadas.
  • El PIJ no ha provocado aumento del consumo de droga, ha hecho desaparecer el uso de jeringas ilegales, ha evitado que las jeringuillas se desechen inadecuadamente y no ha fomentado el uso de drogas inyectadas.
  • Además, ha facilitado la derivación de los usuarios de drogas por vía intravenosa a otros programas de tratamiento.

Por otro lado, no se ha documentado ningún caso de seroconversión frente al VIH y VHC durante este tiempo. El seguimiento permanente del programa, así como la opinión de los usuarios y del personal trabajador del centro, se consideran los factores clave para el éxito del mismo.

3.- CENTRO PENITENCIARIO DE EL DUESO: LA EDUCACIÓN MEDIOAMBIENTAL COMO INSTRUMENTO HACIA UNA VIDA SALUDABLE

El proyecto del centro penitenciario de El Dueso va dirigido a despertar el interés de los internos y a concienciarlos sobre el cuidado medioambiental y su incidencia en la salud. En este caso, se ha aprovechado el entorno privilegiado del centro como instrumento de educación en la adopción de hábitos de vida más saludables.

El proyecto se divide en dos líneas de actuación complementarias:

  • El programa NACAR (Naturaleza y Cárcel), orientado a la educación medioambiental de los internos. Con el apoyo de SEO/BirdLife, de la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja (RNMSN) y de los trabajadores del centro, los internos aprenden a conocer y respetar la naturaleza mediante paseos ornitológicos, talleres educativos, jornadas medioambientales, conferencias y todo tipo de iniciativas relacionadas con su entorno natural.
  • El programa «Efecto Dominó», dirigido a la modificación de hábitos de salud en los reclusos. Se realiza a través de un grupo de agentes de salud. Estos agentes, seleccionados y formados entre los propios internos, se ocupan de transmitir a los demás hábitos saludables por medio de talleres formativos, elaboración y difusión de artículos y noticias, y fórmulas de interacción con la naturaleza, beneficiosas para la salud.

Entre los resultados positivos del desarrollo del proyecto figuran la colaboración activa de los internos en estudios científicos, su contribución a programas y acciones de repoblación de todo tipo de especies, el incremento de la conciencia medioambiental, su mayor implicación en las tareas de cuidado del entorno y la modificación paulatina de sus hábitos hacia un estilo de vida más saludable.