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A principios de enero, un tribunal de París ordenó a Meta que eliminara 37 publicaciones que se descubrió que promocionaban alcohol ilegalmente en Instagram, propiedad de Meta junto con Facebook.

El tribunal determinó que los anuncios infringían la «Loi Evin» de Francia, una ley que prohíbe la promoción indebida de bebidas alcohólicas. El juez también ordenó a Meta que envíe los datos de contacto de los autores de las publicaciones al miembro de Eurocare Addictions France para que puedan ser procesados.

Una veintena de influencers hicieron las publicaciones, alcanzando juntos un total de alrededor de 5 millones de seguidores, muchos jóvenes y algunos por debajo de la edad legal para beber alcohol.

Durante 18 meses, Addictions France se ha puesto en contacto con personas influyentes que publican contenido que destaca las marcas de alcohol. El objetivo es, en primer lugar, concienciarlos sobre temas de salud pública y, en segundo lugar, recordarles la existencia de la ley Evin y así obtener la retirada del contenido problemático.

Algunos influencers responden bien al enfoque de la asociación, mientras que otros no responden en absoluto o se niegan a reconocer la ilegalidad de sus publicaciones. Esta es ahora la razón por la que Meta está en entredicho: a falta de retirada de contenido por parte de los influencers, la red social, en este caso Instagram, en cuanto sea informada de publicaciones contrarias a la ley está obligada a borrarlas.

Meta no respondió positivamente a las solicitudes de Addictions France para eliminar las publicaciones que llevaron a la asociación a llevar el caso a los tribunales. El Tribunal de París falló a favor de Addictions France. El juez, a pesar de la oposición de Meta:

  • Reconoció la ilegalidad de las publicaciones de alcohol
  • Ordenó la retirada de estos puestos
  • Ordenó la comunicación de los datos identificativos de los autores

Esta sentencia crea importante nueva jurisprudencia sobre el patrocinio ilícito de bebidas alcohólicas en las redes sociales. La decisión se hace eco de la reciente encuesta de la Dirección General de Competencia, Consumo y Prevención del Fraude (DGCCRF), que encontró que el 60% de los perfiles de influencers que estudió actuaban de manera ilegal y fuera de cualquier marco ético y legal.

Las publicaciones ilegales llegaron a cinco millones de franceses, en su mayoría jóvenes

Los influencers han estado en el centro de la controversia durante varios años. Las estafas y los fraudes resaltan un problema fundamental: es posible que las empresas promocionen marcas de manera inapropiada con casi total impunidad en las redes sociales utilizando asociaciones de personas influyentes.

En Addictions France lamentamos este tipo de prácticas que afectan especialmente a la generación más joven, que son los mayores usuarios de las redes sociales, especialmente Instagram.

Los influencers fomentan el consumo de alcohol asociando el producto con su imagen positiva. En algunas publicaciones se asocia el consumo de alcohol con un momento de convivencia entre amigos, lo cual es ilegal. Muy a menudo beber se convierte en sinónimo de fiesta, sexualidad, viajes o vacaciones. Los mensajes de salud obligatorios suelen estar ausentes, ya sea en la descripción o en las imágenes.

Decenas de marcas son claramente visibles en las publicaciones, tanto a través de hashtags y enlaces de hipertexto, como en las imágenes publicadas: Grey Goose, Heineken, Laurent Perrier, Havana Club y Aperol, por ejemplo. Para las empresas de bebidas alcohólicas, estas técnicas de patrocinio indirecto son una bendición. Les permite transferir la responsabilidad a personas influyentes que no siempre conocen la ley Evin, confundiendo el problema y oscureciendo dónde recae la responsabilidad final.

Regular el marketing de influencers: una necesidad de salud pública

La Loi Evin se ha debilitado constantemente desde su creación, especialmente desde la autorización de la publicidad en Internet en 2009. Ahora ha explotado gracias a los influencers. Si bien los jóvenes son mucho más receptivos a los anuncios de personalidades con las que se identifican, existe una necesidad urgente de legislar y prohibir la publicidad de alcohol por parte de personas influyentes en las redes sociales.

“Todos los actores tienen un papel que jugar para evitar que los jóvenes, especialmente los menores de edad, se animen a beber alcohol: los influencers, las empresas de bebidas alcohólicas, las propias redes (aquí representadas por Meta) y el gobierno. Addictions France, en su humilde nivel de asociación, solo pudo identificar una treintena de publicaciones problemáticas, mientras que seguramente hay cientos publicados todos los días”, comentó Franck Lecas, gerente legal de Addictions France.

El Ministerio de Economía lanzó una consulta pública destinada a regular las prácticas comerciales de los influencers. Además, ahora se están desarrollando varios proyectos de ley para abordar este problema urgente. En este contexto, Addictions France insta al gobierno y a los parlamentarios a no subestimar las consecuencias negativas de la promoción de productos que presentan riesgos para la salud en las redes sociales y a tomar todas las medidas necesarias para ponerle fin.

 

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