La Comunitat Valenciana, donde el 42 por ciento de la población se declara fumadora, dispone actualmente de 49 Unidades Especializadas en Deshabituación Tabáquica, en las que se atiende a algo más de 1.100 personas con el objetivo de que dejen de consumirlo.
Así lo aseguró hoy el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, durante su visita, con motivo del Día Mundial del Tabaco, a la Unidad de Deshabituación Tabáquica del centro de salud Trinitat en Valencia.
Blasco señalo que, según encuestas realizadas por la Conselleria de Sanidad, el 58 por ciento de la población valenciana se declara no fumadora, lo que significa que el 42 por ciento es consumidora de tabaco.
Según estas encuestas, la edad de inicio de consumo de tabaco se sitúa en los 16 años en ambos sexos, por lo que Blasco indicó que uno de los objetivos de su departamento es «concienciar a los más jóvenes de los peligros del tabaco».
En este sentido, destacó que se están realizando programas de información en los colegios para que la gente joven «no tenga la tentación de fumar».
Del total de Unidades de Deshabituación repartidas por la Comunitat Valenciana, 17 están ubicadas en centros hospitalarios y 31 en Unidades de Conductas Adictivas (UCA), según fuentes de la Conselleria, que indicaron que en todos los centros de salud se atiende a demanda el tabaquismo y se realiza una atención terapéutica mínima.
«Tenemos una red de unidades de conductas adictivas en una distribución territorial que no tienen ninguna otra comunidad autónoma, lo que permite una atención personalizada y que responde a la demanda que tenemos», aseguró.
Agregó que es «muy difícil que una persona que tenga una adicción a una droga, al alcohol o al tabaco no tenga a un paso de su casa un centro donde puedan atenderlo», y señaló que la intención de su departamento es «seguir mejorando las prestaciones asistenciales».
Blasco señaló que se ha constatado en estas unidades una «evolución descendente de los tratamientos iniciado por tabaco», ya que en 2006 hubo un descenso del 27,7 por ciento con respecto al año anterior.
Los estudios realizados por Sanidad señalan que la media de cigarrillos diarios que consumen los fumadores es de 16,6, aunque la media más alta se da en los hombres y las mujeres de más de 45 años con 22,67 cigarrillos diarios en el caso del sexo masculino y de 15,24 en el femenino.
«El hábito de fumar es muy nocivo para la salud», aseguró Blasco, quien destacó que por ello se están desarrollando campañas y haciendo todos los esfuerzos necesarios para que todas las personas vayan reduciendo el consumo y el uso del tabaco».
Según el conseller, el consumo de tabaco es «el principal problema de salud pública, se asocia con más de 25 enfermedades, algunas de ellas muy graves, y es uno de los factores de riesgo más importante para la salud de la población».
«Mientras haya una persona que fume, continuamos pensando que no llegamos a prestarle la atención personalizada o el nivel de convicción porque estamos delante de una adicción que uno es libre de tomarla o no, pero mientras haya personas que tengan ese hábito nada saludable debemos incluso reforzar las políticas preventivas y mejorar las infraestructuras para dar el mejor servicio», concluyó.
