Los enfermeros volverán al instituto, pero esta vez como agentes de salud, gracias a un nuevo programa presentado ayer por la Conselleria de Sanidad, con el que se pretende fomentar hábitos de vida saludable entre los adolescentes y detectar problemas de alcohol y drogas, sexualidad o alimentación. El Plan de Salud del Adolescente se desarrollará en dos ámbitos, el primero en el propio instituto a través de actividades de promoción, educación para la salud y seguimiento de los jóvenes, que serán impartidas por los enfermeros. En caso de detectarse que algún adolescente necesita una atención específica, se le remitirá al centro de atención primaria para asesorarle y ofrecerle programas de autoayuda, según explicó Rambla.

Los primeros cálculos prevén que un cinco por ciento de los adolescentes necesitarán esta ayuda ya que, según datos que maneja la Conselleria, el 30 por ciento de los niños de entre 14 y 16 años bebe alcohol; el 5,8 presenta bajo peso y el 21,7 obesidad; el 18 por ciento ha seguido en alguna ocasión una dieta de adelgazamiento sin atención médica y el 16,5 por ciento fuma diariamente.

Además, el programa hará especial hincapié en el riesgo de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, ya que, según recordó el conseller, en el último Plan de Salud se puso de manifiesto que la reducción de los embarazos entre adolescentes era uno de los «pocos» objetivos que se quedaron sin cumplir.