Washington.-Un grupo de investigadores alteró con una molécula única el genoma de sus ratones de laboratorio para crear roedores hipersensibles a la nicotina, indicio de que esa molécula podría ser parcialmente responsable de la adicción al cigarrillo, indicó AP.

Los ratones de genes modificados resultaban afectados por la más mínima exposición a la nicotina, en una cantidad 50 veces menos que el nivel de nicotina que presenta la sangre de un fumador típico.

Una vez enviciados, los ratones mostraron las señales clásicas de la adicción que obliga a los fumadores a encender un cigarrillo tras otro, dijo el viernes el equipo investigador en un artículo publicado en la revista Science.

En los seres humanos, la nicotina hace que el organismo produzca una sustancia cerebral llamada dopamina, que tiene la cualidad de calmar al fumador.

Cuando el fumar se hace un hábito, el organismo desarrolla una tolerancia para esa sustancia y el fumador no se siente bien si no recibe su dosis habitual de nicotina, dijo Henry Lester, profesor de biología en el Instituto Tecnológico de California, que es uno de los diez autores del artículo.

En el laboratorio, los investigadores comprobaron los efectos de la adicción y de la tolerancia entre los ratones modificados, que se enviciaban con niveles notablemente bajos de nicotina.

Los resultados «no sólo proporcionan pruebas directas acerca de cómo se crea la dependencia en la nicotina, sino que también plantea cuestiones fundamentales acerca de la genética de la adicción», dijeron los investigadores del Centro Médico Universitario de Ginebra, Suiza, que escribieron un artículo complementario sobre el estudio.

Más de 4 millones de personas en el mundo entero mueren cada año de problemas relacionados con el vicio de fumar.

Otros científicos afirmaron que el estudio ofrece ideas útiles para la elaboración de una medicina destinada a ayudar al fumador a superar los efectos de su adicción.

Los seres humanos se hacen dependientes de la nicotina cuando ésta se inserta en ciertos receptores de las neuronas y facilita la secreción de dopamina. Si se logra determinar con precisión cuáles son esos receptores y se crea una medicina capaz de llenar ese espacio, la nicotina no podría ocuparlos y dejaría de tener su efecto adictivo habitual sobre los fumadores.