Una investigación sugiere potenciales beneficios para trastornos psiquiátricos.

Una nueva investigación sugiere que en un entorno cuidadosamente controlado, las drogas psicodélicas como el LSD o los «hongos alucinógenos», pueden beneficiar a los pacientes con ansiedad, adicción o trastorno de estrés postraumático, difíciles de tratar.

El hallazgo proviene de una revisión de estudios preliminares a pequeña escala realizado recientemente en los Estados Unidos, Canadá y Europa, todos los cuales continúan en seguimiento.

Los primeros resultados demuestran que «en el contexto correcto, estos medicamentos pueden ayudar mucho, especialmente a las personas que tienen trastornos que generalmente tratamos mal, como desordenes psiquiátricos y problemas de adicción relacionados con el tabaco o el alcohol»[1]. Afirmó Matthew Johnson, coautor del estudio[2]. Johnson es profesor asociado en el departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore.

La investigación de Johnson y sus compañeros indica que incluye un estudio de 2008 que encontró que la psicoterapia asistida por psilocibina dio lugar a una menor ansiedad y un mejor estado de ánimo, sin efectos secundarios negativos. La psilocibina es el compuesto alucinógeno en «hongos alucinógenos»[3].

Y un estudio suizo publicado el año pasado examinó el efecto del LSD en pacientes con enfermedades terminales que estaban luchando contra la ansiedad. Dos meses después de dos sesiones de psicoterapia reforzada con LSD, los pacientes experimentaron reducciones «significativas» en algunas formas de ansiedad, un beneficio que duró un año sin efectos secundarios de larga duración.

A pesar de estos hallazgos, Johnson advirtió que «la gente no debe tratarse por su cuenta con estos fármacos, no pueden ser percibidos como los medicamentos online, deben ser regulados por expertos de acuerdo con un estricto proceso regulatorio, al igual que cualquier otro medicamento».

La noción de que las «drogas callejeras» podrían tratar con éxito enfermedades mentales daría un vuelco a la imagen de peligrosidad que actualmente ostentan.

Además del LSD y la psilocibina, los fármacos examinados en la nueva revisión incluyeron mescalina, el nombre común para la droga alucinógena dimetiltriptamina; Y el fármaco elevador del estado de ánimo MDMA, o metilendioxi-metanfetamina, también conocido como éxtasis o Molly.

Esta nueva percepción de los psicodélicos debe ser vista como un intento de «ampliar nuestra comprensión de cómo funciona el cerebro», sugirió el doctor Jeffrey Borenstein, presidente de la Brain and Behavior Research Foundation en la ciudad de Nueva York.

Referencias bibliográficas

(1) Nelson, L. Consultado el 15 de octubre de 2016.  Fecha de publicación: 11 de septiembre de 2015. Acceso en: https://hub.jhu.edu/2014/09/11/magic-mushrooms-smoking/

(2) Johnson, M. Consultado el 1 de noviembre de 2016. Fecha de publicación: 9 de marzo de 2015. Acceso en: http://www.hopkinsmedicine.org/news/media/releases/psychedelic_drug_use_could_reduce_psychological_distress_suicidal_thinking

(3) Mozes, A. Consultado el 3 de noviembre de 2016. Fecha de publicación: 8 de septiembre. Acceso en: https://consumer.healthday.com/general-health- information-16/alcohol- abuse-news- 12/could-lsd- magic-mushrooms-be- good-medicine- for-some- 703065.html