Debido a la crisis socio-económica-cultural-social-familiar que atraviesa América Latina, el consumo de drogas ha aumentado casi un 70% más que otros años. Particularmente en Argentina, la falta de Políticas Públicas en Salud Mental (Adicciones), y el bajo presupuesto, ha incrementado el consumo de drogas, a parte de esto Argentina fue un país de tránsito y ahora es de consumo, transito y tráfico.

La desocupación, la pobreza, la desestructuración familiar, la deserción escolar, son los factores que llevan a niños y adolescentes a consumir drogas. En cuanto a el tema del pegamento, éste fue furor hace aproximadamente 10 años atrás en los niños de 7 años en adelante, ahora lo suplantan con la pasta base. El uso del pegamento con la bolsita es altamente destructivo neurológicamente, el producto acá llamado POXIRAM ha llegado a provocar la muerte en algunos casos.

Este pegamento pertenece a la familia de los HIDROCARBUROS, INHALANTES y es un ALUCINOGENO, la intoxicación aguda deriva en embriaguez, marcha insegura, lenguajes confuso, vista doble, etc. Y sus efectos a largo plazo son lesiones hepáticas, renales y respiratorias, son perturbadores del S.N.C. La mayoría de los chicos que están en la calle, la consumen ya que es de venta libre y barata, en estos momentos son pocos los casos, que aparecen por este consumo.

Los niños y adolescentes han suplantado esta forma de drogarse, porque encontraron otras drogas que están más al alcance y es más barata que el POXIRAM o cualquier otro solvente. Tanto en los niños como en los adolescentes, ha crecido desmesuradamente el consumo de alcohol, ya que a pesar que está prohibida su venta, a los comerciantes no les importa y transgreden la ley y la venden igual, se puede ver en las esquinas a grupos de niños y adolescentes tomando vino, cerveza, que a veces los mezclan con algun psicofármaco o también han llegado a comprar alcohol etílico en farmacias, que mezclan con algún jugo en sobre, o directamente lo toman solo. Para los adolescentes que tienen una situación económica sustentable, la droga de fin de semana, especialmente para ir a bailar es el EXTASIS, que la venden dentro de la disco.

Ahora bien, como mencioné anteriormente debido a la crisis que atraviesa la Argentina, sobre todo en lo que es el conurbano de la provincia de Buenos Aires, lugares más pobres, donde se encuentran las famosas “villas miserias”, allí, es el punto donde puede conseguirse todo, pero a cambio de prendas finas, electrodómesticos, zapatillas de marca, oro, alhajas, etc, pero en el caso de la cocaína, no siempre es de buena pureza, ya que la han llegado a cortar con vidrio, entonces el consumidor de cocaína (merca) va directamente al puntero más confiable, por eso ahora lo que se consume y lo hacen niños y adolescentes de todas las clases sociales es la PASTA BASE.

LA PASTA BASE

Se extrae de la hoja de coca con un proceso de maceración y mezcla con solventes como parafina, bencina, éter o acido sulfúrico, etc.

Generalmente se fuma en una lata, o se inhala directamente, es potencialmente adictiva y también es muy dañiña al sistema neurológico. Acá la llaman bazuca, paco, lata. Los efectos son rapidísimos, provocan euforia, disminución de inhibiciones, éxtasis, sensación de placer, y obviamente es más prolongado que el del pegamento. Al irse el efecto comienza la etapa de “bajón”, lo que provoca sensación de angustia, dolor de cabeza, taquicardia, temblores, nauseas y vómitos.

Es alarmante el abuso de esta droga y si se consume diariamente provoca la muerte, mientras que el deterioro es notable. Es barata, se vende en las villas, y actualmente también la venden los punteros (dilers).

Si bien la pasta base de cocaína es la tercera droga ilícita más consumida en Chile (después de la marihuana) en general su aparición no se acompaña de una pesquiza sostenida en el tiempo. Mientras en Europa y Norteamérica el problema es prácticamente inexistente, se presume que en todos los países de Latinoamérica está siendo ALARMANTE el consumo.

Quiero destacar que la PASTA BASE y el ALCOHOL son las sustancias del momento, dado su costo, su accesibilidad en la venta y lo consumen niños, adolescentes de toda clase social.

Firmado: María Cecilia Ruiz Huidobro

Operadora Socio Terapéutica

Acompañante Terapeútico