Pasa que se está confundiendo la libertad con el libertinaje, la democracia y la libertad personal mal entendida promueve a la juventud a hacer lo que les apetece sin tener en cuenta que su libertad termina donde empieza la del que esta al lado. Con la televisión y el tener que trabajar el padre y la madre, por necesidad de subsistencia, ha hecho que entre los padres y los hijos se pierda el dialogo. Los padres comen fuera y los hijos en la escuela, solo se ven por la noche y para colmo se ha perdido el habito de la cena en familia, cada uno se apaña por su lado y comen viendo la televisión y en la mayoría de los casos en diferentes habitaciones. En el cine, la televisión y los juegos se saturan de violencia y malas costumbres que a la larga les parecen situaciones normales a las que no dan importancia. Cuando algo se hace repetitivo se deja de darle importancia, como por ejemplo, ya no nos afectan tanto como al principio las muertes en el Irak y de media son 100 cada día, ahora nos sorprenderíamos si un día no mataran a nadie, y esto le pasa a la juventud con la violencia, con las drogas y con el fracaso escolar, son situaciones que para ellos ya entran en el capitulo de la normalidad. La falta de dialogo con los padres les hace no adquirir los valores morales que antaño eran comunes entre la juventud, ya no ves a ningún joven levantarse en el autobús para ceder su asiento a una persona mayor. Por otra parte los padres, muchas veces agobiados por el trabajo, encuentran una fácil y cómoda solución en delegar la educación de los hijos en la escuela. La democracia ha puesto de moda el tuteo, no hay nada de malo en el tuteo pero los jóvenes han pasado del tuteo a la falta de respeto. ¿Que es el respeto?, la mayoría de los adolescentes desconocen el significado de esta palabra, respeto es veneración, acatamiento que se hace a alguien y también miramiento, consideración y deferencia para con los demás o para con el entorno.

Creo que la sociedad debe de recapacitar, les damos a nuestros hijos estudios pero olvidamos la educación. No podemos pretender que la responsabilidad de la educación recaiga enteramente en los maestros, ellos son el complemento de la educación que los padres tenemos el deber de dar a nuestro hijos, para que no confundan el uso con el abuso y adquieran una buena escala de valores morales.

Los padres en primer lugar y con la ayuda de los maestros debemos de conseguir que nuestros hijos sepan tener seguridad en si mismos, a tener formada una escala de valores, a saber asumir sus derechos pero también sus obligaciones, a saber distinguir entre lo que esta bien y lo que esta mal, al respeto de los gustos y la comodidad de los demás, al respeto de las ideas y opiniones de los demás, aunque no las compartamos, a tenerse respeto a ellos mismos, tanto psíquica como físicamente, a no abusar nunca de las cosas ni de las personas, a ser conscientes de su responsabilidad delante de la sociedad, a no engañar nunca ni a los demás ni a ellos mismos, a que el hacer servir no quiere decir dilapidar, a que por mucho que se tenga es siempre bueno ahorrar, a respetar y tener cuidado de las cosas, de los animales y de las personas, a tener muy claro que no son buenos todos los medios para conseguir algo, a saber escoger entre lo que nos será bueno y lo que nos será malo, y a tener bien arraigado el sentimiento de la propia estima. Valores que en la actualidad muchos adolescentes ni tan siquiera conocen que existan.

¿Qué pasa con los adolescentes?, según mi modesta opinión lo que pasa es que no reciben la educación que se merecen y a la que tienen derecho por parte de los padres y la sociedad. La pregunta debería ser ¿Quién es el responsable de lo que pasa con los adolescentes?