Los jóvenes paraguayos conviven con los vicios. De cada 10 muchachos de entre 15 y 19 años, cuatro consumen alcohol en forma periódica y uno fuma. Según las estadísticas, el vínculo con estas adicciones aumenta a medida que los jóvenes crecen.

Estos datos sobre la prevalencia del consumo de drogas lícitas, como el alcohol y el tabaco, ocupan parte del documento «Juventud en Cifras 2003», basado en la información proveída por la Encuesta Integrada de Hogares 2000-01 y presentado esta semana por el Congreso Nacional, GTZ y la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos.
La publicación señala que tanto hombres como mujeres jóvenes se inician, en promedio, a los 17 años en el consumo de bebidas alcohólicas.

En el ámbito nacional es mayor el consumo de alcohol entre los hombres y en las ciudades. Existen 3 bebedores varones por cada mujer que bebe alcohol por lo menos una vez al mes. De cada 100 jóvenes varones, 35 son bebedores actuales mientras que sólo el 13% de las mujeres de 15 a 29 años pueden ser consideradas consumidoras actuales de alcohol.
La proporción de jóvenes que ingieren alcohol aumenta a medida que van creciendo. Así, el rango comprendido entre los 15 a 19 años, la prevalencia es de 24%, para los de 20 a 24 años de 44,6% y para los de 25 a 29 años del 56,7%.

Consumo universitario


Otro dato llamativo es que cuanto mayor es el nivel de instrucción, más común es el consumo de alcohol, aunque disminuye el porcentaje de adicción al tabaco.
Según el informe, mientras que alrededor del 22% de los jóvenes con formación primaria y el 25% con instrucción secundaria beben alcohol actualmente, la mayor proporción de bebedores la encontramos entre aquellos que tienen formación terciaria. Poco más del 29% de los universitarios ingieren alcohol una o más veces al mes.

Esta tendencia se manifiesta en forma contraria con relación al consumo de cigarrillo. El consumo de tabaco es una cuestión aparentemente relacionada con la educación, pues a menor nivel de instrucción mayor la proporción de jóvenes que fuma.

Una cuarta parte de los jóvenes sin ningún tipo de instrucción son consumidores actuales de cigarrillos, el 11% de los jóvenes con formación primaria y el 10% con instrucción secundaria fuman actualmente, mientras que la menor proporción de fumadores se encuentra entre los universitarios. Apenas el 4,4% de ellos son fumadores.

Menos fumadoras

En el ámbito nacional existen actualmente 3 fumadores por cada fumadora. En las ciudades la relación es de 2 a 1 mientras que en el campo la relación es mayor, pues existen alrededor de 10 varones que consumen cigarrillos por cada mujer que lo hace. A medida que los jóvenes van pasando de la adolescencia a la juventud adulta se incrementa el consumo de tabaco.

Los hombres se inician en el hábito de fumar antes que las mujeres. En promedio, ellos adquieren el vicio a los 17 años, mientras que las mujeres lo hacen entre los 19 a 21 años.

Puerta de entrada

El alcohol y el tabaco son consideradas como drogas socialmente aceptadas, pero en muchos casos constituyen la puerta de entrada para otras adicciones. El estado etílico de los consumidores suprime sus inhibiciones y los hace más vulnerables al consumo de otras drogas o al ejercicio de conductas que sin ese estímulo, el individuo no los llevaría a cabo.

Prácticamente más del 80% de los accidentes de tránsito graves tienen su origen en el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.

Una vez que se ha producido la dependencia del alcohol los efectos son devastadores. Ocasiona gastritis crónica, esofagitis, hígado graso primero y luego cirrosis hepática, entro otros.