La fotografía del consumo de drogas ha experimentado un cambio tanto en el tipo de sustancias, como en el perfil del consumidor y sus motivos. «Antes se buscaba con ellas la exclusión y ahora se consumen para integrarse en la sociedad», explica el presidente de ARAD (Asociación Riojana de Atención a Personas con Problemas de Drogas), José Luis Rabadán, quien ayer suscribió un convenio de colaboración con el consejero de Salud, José Ignacio Nieto, por el que el Ejecutivo financiará con 237.641 euros los programas de esta asociación destinados a prevenir y tratar las drogodependencias en La Rioja.

Rabadán señala que se ha pasado de drogas como la heroína, cuyo máximo valor era la evasión, a otras como la cocaína -la más consumida- o el hachís, con las que se logran efectos estimulantes. Aunque se está «feminizando» el consumo, dijo, el perfil que sigue predominando es el de «un varón de entre 30 y 35 años que, a diferencia del de hace algunos años, que provenía de sectores marginales, ahora estudia o trabaja».

El presidente ARAD alertó también sobre la falta de conciencia en la sociedad riojana de que muchos jóvenes se están introduciendo en el mundo de las drogas. «El hecho de consumir cualquier droga es problemático, pero más en los adolescentes, que todavía no están terminados de hacer ni física ni psíquicamente», afirmó Rabadán, quién recordó que la edad de inicio en el consumo oscila entre los quince y los dieciséis años. «Ésa es la batalla que estamos perdiendo», recalcó.

Desde ARAD se reivindica la necesidad de afrontar la drogadicción de modo «integral e integrador», puesto que es un problema que no sólo afecta al que consume y a su salud, sino que «la realidad nos dice que incumbe a toda la sociedad».

Con el presupuesto se incorpora un nuevo programa de coordinación con la red pública de Salud Mental, que complementa la asistencia con intervenciones terapéuticas y mayor inmediatez en la atención. Se pretende hacer «un traje a medida», que incluya un tratamiento individual y abarque todas las facetas de la persona. «Tratar exclusivamente el consumo es sólo un parche temporal», lamenta el presidente de ARAD.

Esta nueva actuación se suma a los otros cuatro programas de atención, prevención, asistencia y dispensación de metadona ya existentes. Son casi 400 personas en La Rioja las que se tratan con metadona como apoyo a la rehabilitación psicosocial, «la guinda» del trabajo de ARAD según Rabadán. Otro de los progresos se debe a la reducción en seis o siete años del tiempo transcurrido desde el comienzo del consumo hasta el inicio del tratamiento, lo que, por contra, genera la ficticia impresión de que no hay menores consumidores.

La Rioja posee hoy una «excelente» red asistencial en drogodependencia que, sin embargo, ha generado un efecto contraproducente ya que «se está generalizando una falsa sensación en la sociedad al suponer que la drogadicción ya no es un problema», detalla Rabadán. En el año 2000 «el azote de la heroína» situó la drogadicción como tercer problema en España y en el último estudio pasó al puesto 18 en el listado de preocupaciones de los españoles.

España, mayor consumo

España encabeza el consumo de cocaína y de hachís en Europa. Sin embargo, no se ha hecho una campaña contra el consumo de cocaína hasta el año 2007, «cuando los centros de atención ya estaban desbordados».

Normalizar para después integrar ha sido una de las aspiraciones logradas, eliminando la visión que se tenía del adicto como una persona «enferma». Arma de doble filo pues «se ha vuelto en nuestra contra al consentir que el 40% de los jóvenes consuma hachís; el ver normal que un porcentaje importante de personas tome una raya de cocaína en una boda».