La Organización Panamericana de la Salud (OPS) solicitó ayer a los Gobiernos americanos que avancen en adoptar medidas contra el consumo de tabaco como el incremento de los impuestos y la prohibición de la publicidad acordadas en el Convenio Marco de 2005.

La OPS reconoció el progreso alcanzado en la región desde la aprobación de ese convenio para el control del tabaco, especialmente en la toma de disposiciones efectivas para la reducción del consumo y la exposición al humo de tabaco.

Según el último informe de Control de Tabaco regional del organismo, 29 de los 39 países americanos ya son parte de este convenio tras ratificarlo.

Sólo Argentina, Cuba, Estados Unidos, El Salvador y Haití hasta ahora lo han firmado, lo que significa que se esforzarán «de buena fe en buscar la voluntad política necesaria para su ratificación y no socavarán sus objetivos».

La OPS recuerda que la República Dominicana es el único país de la región que aún no lo ha firmado ni ratificado.

«El aval amplio que se expresa en nuestra región para el Convenio Marco para el Control del Tabaco demuestra que existe una clara voluntad política para lograr políticas de control del tabaco integrales y exitosas», afirmó la doctora Mirta Roses, directora de la OPS, en una nota de prensa.

Las seis medidas recomendadas por el organismo incluyen el uso de advertencias gráficas en los paquetes, la vigilancia del consumo, la protección de la exposición al humo, ofrecer ayudas para dejar de fumar, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y aumentar los impuestos sobre el mismo.

La OPS resaltó la labor de Brasil, Colombia, Panamá y Uruguay como los países que más han avanzado en la región para poner en marcha medidas efectivas para reducir el uso de tabaco los últimos años.

Brasil se convirtió en el país con mayor población del mundo en aprobar leyes que restringen el cien por ciento del humo de tabaco en 2011, y el número trece en la región en promulgar leyes semejantes en América que implican la prohibición de fumar en espacios cerrados y lugares de trabajo.

No obstante, lamentó que 24 países de la región aún no hayan prohibido la publicidad en televisión, radio o prensa nacionales, y que pocos de ellos hayan ido aumentando de manera progresiva los impuestos del tabaco para desalentar su consumo.

La OPS recordó que el tabaco mata a casi seis millones de personas en el mundo, tanto por consumo directo como por exposición al humo ajeno, y que al menos un millón de esas muertes ocurren en América.

El consumo de tabaco es la principal causa que contribuye a los ataques cardíacos, los accidentes cerebrovasculares, los cánceres y otras enfermedades crónicas que son ahora epidémicas en la región, afirmó Roses.