Nuestro objetivo no es promover o idealizar el consumo de la mariguana pero sí creemos que es necesario regularlo, su uso es una decisión individual, aseguró el ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont. Esto después de que junto con ex secretarios, activistas, artistas e intelectuales propusieran despenalizar su consumo y pospusieran al Distrito Federal como primer camino para hacerlo.
Legalmente es posible que se cambie, la ley del narcomenudeo establece una división del trabajo por monto, entre 2 dosis y mil de la dosis indicada es competencia estatal, la persecución en ese ámbito se hará de acuerdo a las normas y procedimientos que fije cada entidad y ahí es donde tenemos el espacio que nos permite discutir el tema para el DF, detalló durante el programa ´Milenio en 15’ con Carlos Puig.
Resaltó que durante el sexenio de Felipe Calderón “no hubo una obsesión presidencial en términos de droga siempre fue contra organizaciones criminales que querían apropiarse de instituciones del estado y sobre todo de las instituciones de seguridad y que estaban creando violencia sobre las personas”.
Si bien reconoció que la mariguana, es una sustancia que no es inocua y que en determinados escenarios es dañina destacó que 89% de los que la consumen no se vuelven adictos.
Asimismo destacó que hay usos y consumos del estupefaciente que están en el ámbito de las decisiones individuales y que no es un tema en el total de la sociedad en conjunto puedan decir si es bueno fumar mariguana, pero eso es algo que cada adulto debe decidir y debe ser respetada.
Gómez Mont señaló que buscan evitar que el tema se enfrente mediante la criminalización, si se genera un patrón de enfermedad es un tema de salud, desde ahí se debe de ver. Con qué derecho puedes intolerar el consumo de otros sobre la mariguana, cuestionó.
Pretendemos ir del prohibicionismo a la regulación, como con el alcohol, tabaco y antidepresivos para evitar que tenciones la conflictividad social, pero en lo demás no nos compite meternos en las decisiones individuales.
“La prohibición nos está resultando muy costosa, la violencia en el país está explicada en la función de actos ilegales rentables para las organizaciones, la criminalidad violenta en el país está motivada por esas ganancias”, puntualizó.
El prohibicionismo, asegura permite que subsista un mercado y una organización que le da una identidad económica y esas rentas las manejan los delincuentes; “los mercados negros están sostenidos por una realidad humana, se regulan por la violencia y la corrupción; los mercados regulados se regulan desde un lugar distinto por las burocracias y los aparatos”, concluyó.