La preocupación de los españoles por las drogas ha aumentado sensiblemente en los últimos meses, según el último barómetro del CIS, que refleja que esta cuestión es percibida como el tercer problema más importante del país, tras paro y terrorismo.
Este dato figura en el estudio mensual del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de marzo, que presentó hoy en conferencia de prensa en el Congreso el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díez.
Tras el paro (64,8%) y el terrorismo (57,8%), las drogas son ya la principal preocupación para el 24,8% de los españoles, lo que representa ocho puntos más que en el mes de febrero, así como superar a la inseguridad ciudadana (20,4%) y a la inmigración (15,9).
La preocupación por las drogas se pone también de manifiesto por las respuestas de los encuestados que apuntan alarma por el denominado «botellón» (70% de las respuestas) y por el consumo de pastillas estimulantes por parte de los jóvenes (87,4).
El 94,7% de los encuestados cree que los jóvenes españoles comienzan demasiado pronto a consumir bebidas alcohólicas y el 91,1% piensa que habría que exigir el cumplimiento de las medidas legales vigentes para restringir ese acceso.
Jorge Fernández atribuyó el incremento de la preocupación por estos asuntos al hecho de que la encuesta se llevase a cabo entre el 16 y el 22 del pasado mes de marzo, muy cerca de la polémica sobre el botellón y de la muerte de varios jóvenes por consumo de pastillas durante una fiesta en Málaga.
Las preocupaciones expresadas por los españoles siguen ampliando la tendencia apuntada en los últimos meses de situar el paro como principal problema y distanciándose del terrorismo, asunto por el que la preocupación de los españoles cae tres puntos respecto al último mes, mientras que la inquietud por el desempleo crece un punto.
En otro orden de cosas, la valoración sobre la situación política del país refleja que para el 24,6% ésta es buena o muy buena, para el 22,3% es mala o muy mala y para el 43,1% es regular.
Jorge Fernández señaló que, pese al descenso de cuatro puntos en la valoración, «seguimos estando en valores normales», similares a los de mayo o junio del año pasado y atribuyó el retroceso a la «vuelta a la normalidad» después del aumento espectacular que se produjo en enero, en coincidencia con el Congreso del Partido Popular.
Respecto a la situación económica, es buena o muy buena para el 20,3% de los encuestados y mala o muy mala para el 15,2, mientras que el 52,3% la califica de regular.
Los españoles se muestran pesimistas respecto al próximo año, ya que el 16,1% y el 11,9% creen que para entonces habrá empeorado la economía y la política, respectivamente, aunque los optimistas representan porcentajes muy ligeramente inferiores y quienes creen que todo seguirá igual son mayoría, tanto para la economía (51,1%), como para la política (56,5).