Uno de cada diez fumadores abandona su hábito si así se lo aconseja su médico de familia, de ahí la necesidad de concienciar a la población y a los propios facultativos de la importancia que tiene su trabajo. Así lo explicó ayer el presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC), Juan Manuel Espinosa, durante la presentación de una campaña en contra del tabaquismo.
Espinosa indicó que entre el 5 y el 13 por ciento de los fumadores abandonan el consumo de tabaco siempre que se lo aconseje su médico de familia, por lo que si estos facultativos se conciencian, «unos 100.000 andaluces dejarían de hacerlo».
La SAMFYC considera «fundamental» la labor de los médicos de familia para la prevención, por lo que se va a impulsar su labor en el control del consumo de tabaco por parte de sus pacientes como también su formación en estos temas. Los programas antitabaco que ofrecen los centros de salud de Málaga incluyen un control personalizado, que en función de las necesidades del paciente incluye tratamientos individuales, terapias de grupo o incluso medicamentos (parches, chicles u otros fármacos).
Además, requieren de un seguimiento permanente por parte de los médicos de familia ya que, según los datos facilitados por Juan Manuel Espinosa, más del 20 por ciento de los ex fumadores vuelven a consumir tabaco en el plazo de un año.
Embarazo y tabaquismo
Ante la próxima celebración del Día sin Humo (31 de mayo), la SAMFYC ha organizado una campaña de sensibilización en contra del tabaquismo, al tiempo que se potencia el proyecto contra el consumo de tabaco en las embarazadas puesto en marcha el año pasado. Este programa, pionero en Málaga y que a finales de año llegará a todos los centros de salud de este distrito, pretende reducir el consumo durante la gestación que, según advirtió Juan Manuel Espinosa, afecta a un 38 por ciento de las embarazadas.
Además, un 18 por ciento de las embarazadas andaluzas que fuman lo hace a lo largo de todo el embarazo, lo que puede acarrear perjuicios tanto para el feto como para la madre. Los médicos han identificado el consumo de tabaco durante el embarazo con complicaciones como el riesgo de bajo peso al nacer, de aborto, muerte perinatal y síndrome de muerte súbita. Para la madre, las complicaciones pueden ser incluso de carácter psicológico, como consecuencia del sentimiento de culpabilidad por no ser capaz de dejar de fumar, según precisan los facultativos.
El programa «Tabaco y embarazo», impulsado por los médicos de atención primaria en colaboración con la Asociación Andaluza de Matronas, pretende reducir el hábito de fumar entre las mujeres, que son uno de los colectivos más afectados por el tabaquismo, junto a los adolescentes.