El tabaco es un artículo de consumo que pese a sus efectos nocivos se puede adquirir sin problemas, al margen de los estancos, en tiendas de alimentación, gasolineras, bares y quioscos. La Federación Española de Municipios (Femp), de la que forma parte el Ayuntamiento de Murcia, ha decidido plantar cara a los humos y elaborar una ordenanza municipal para controlar su venta, consumo y publicidad.

Las autoridades sanitarias han detectado que los jóvenes se inician cada vez antes en el tabaco y en el caso de Murcia, los adolescentes echan su primer pitillo a los 13 años y se consideran fumadores a los 14.

Médicos y expertos de varios ayuntamientos del país celebraron ayer en Murcia unas jornadas sobre el control del tabaquismo y adelantaron los primeros avances que se han hecho en los últimos meses para desarrollar una ordenanza tipo que regule, entre otras cosas, el consumo –está prohibido a los menores de 18 años–, la venta y concrete los espacios públicos donde no se podrá fumar. El tabaco provocó el pasado año en España 46.000 muertes, de las que el 30% fueron por cáncer.

El jefe del servicio municipal de Salud del Ayuntamiento de Murcia, Eduardo González, manifestó que la ley regional sobre Drogas es un instrumento legal que limita y prohíbe el consumo de alcohol y tabaco, «pero los ayuntamientos necesitan una herramienta más para actuar y velar por los intereses de todos». El consistorio murciano ya ha dado el primer paso en este campo regulando con una ordenanza la publicidad exterior, que prohíbe los anuncios de bebidas alcohólicas y de marcas de tabacos en el mobiliario urbano. El consistorio pretende ahora con el nuevo texto legal que está en proyecto limitar los puntos de venta.