El jefe de relaciones de la Policía Nacional, Marlon Montano, dijo el lunes a la AP que el año pasado fueron detectados 1 282 expendios de drogas en todo el país, la mayoría de ellos (409) en Managua.
Montano dijo que, aunque parezca insólito, los expendios funcionan en el mismo lugar desde algún tiempo y la policía no puede hacer mucho por «falta de pruebas».
Explicó que los jueces exigen a la policía «pruebas contundentes» para allanar los domicilios donde se expende la droga, «pero son difíciles de obtener».
Agregó, sin embargo, que cuando las obtienen de manera irrefutable y logran la orden de allanamiento, alguien avisa a los expendedores y la policía no encuentra nada.
La declaración policial surgió en momentos en que las autoridades judiciales son cuestionadas por su presunta complicidad en casos de narcotraficantes que han huido del país.
El caso más reciente es el del guatemalteco, Juan Carlos Ospina, encarcelado por tráfico de 500 kilos de cocaína y que huyó del país luego que una jueza le dio libertad bajo fianza, lo cual no lo permiten las leyes nicaragüenses antidrogas.
«Hacemos todo lo que podemos. No podemos hacer más», dijo a la prensa local el jefe de la Policía Nacional Edwin Cordero.
«¿Qué más pruebas quieren que entregar 500 kilos de cocaína?», preguntó. Cordero recordó que la prensa local filmó cuando la droga fue encontrada a Ospina.
«Por muchas pruebas que brindemos nosotros, si hay corrupción, es difícil que eso se pueda superar», señaló.
Para el jefe policial, aparentemente los abogados de los implicados en casos de drogas son más listos que sus acusadores. «Nosotros no nos enfrentamos al abogado, sino al juez», afirmó.