Bibliomed, 30 de junio.- El año 2003 fue sin duda un año de grandes cambios entre ellos la lucha de la sociedad chilena por erradicar la drogadicción entre los jóvenes. El neurólogo Juan Ortiz explica las consecuencias fatales de la heroína, aunque en su principio fue usada como método terapéutico, hoy su consumo provoca adicción.

En los últimos años ha aumentado considerablemente el número de sustancias sometidas a fiscalización internacional. Este incremento denota una rápida diversificación de las drogas usadas indebidamente y, a su vez, la multiplicación de las actividades reguladoras dedicadas a investigar y someter a proceso judicial a toda persona que comercialice tales sustancias.

En Chile, existen grandes cantidades de drogas decomisadas como opiáceos, cocaína, y pasta base de coca, producto del cannabis (Marihuana), anfetaminas y compuestos afines que son consumidas por los jóvenes chilenos.

Este último año se han decomisado en Chile drogas que hasta hora no eran habituales en el territorio, tales como la heroína y el éxtasis.

El neurólogo chileno, Juan Ortiz, explicó que “ambas drogas son de alta peligrosidad debido a su nivel de adicción, que provoca alteraciones en el sistema nervioso central y neuronal”.

La heroína se obtiene del opio y éste a su vez se extrae del papaver somniferum L. Planta que aún es cultivada en la región del Mediterráneo, siendo legal su cultivo sólo en la India.

En sus comienzos la heroína presentaba cualidades terapéuticas como sedante, antiespasmódico y narcótico, por lo que se le utilizaba para el tratamiento de bronquitis, asma y tuberculosis.

Sin embargo, poco a poco se fueron descubriendo otras propiedades que derivaron en un uso indebido por su efecto de euforia, ansiedad e hiperexcitación, efecto que para lograrlo se necesita aumentar la dosis.

A juicio del doctor, Ortiz, el abuso de esta droga produce dependencia física y psicológica, debido a sus efectos colaterales. “La heroína produce somnolencia, deterioro de coordinación, reflejos deprimidos, pupilas contraídas y perdida del apetito entre otros síntomas”. Además, agregó que a mayor dosis el individuo presenta convulsiones inconciencia, hepatitis y finalmente la muerte por un paro respiratorio, debido a la sobre dosis.

Prevenir, sobre todo en los niños y jóvenes es una tarea de toda la comunidad nacional y aunque se ha perdido mucho terreno frente a la droga. Las autoridades chilenas buscan nuevas formulas para dar la lucha contra está letal adicción.