SANTIAGO. Quizás muchos padres no sean conscientes todavía de que de las pautas que aprehendan sus hijos en la preadolescencia dependerá gran parte de su comportamiento y personalidad de por vida. El hábito alcohólico es una de esas pautas. Por este motivo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto con Cerveceros de España, han elaborado una guía en la que se instruye a los progenitores de cómo pueden conseguir que sus descendientes sean responsables ante la sustancia que mata a miles de personas cada año.

La palabra «no» de rechazo al alcohol no sólo la tienen los hijos. No podía ser, por tanto, más acertado el título «Los padres tienen la palabra» -así se llama la guía presentada ayer en Santiago con motivo de la celebración del Congreso Nacional de la Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos)- para inculcar valores y recomendaciones a los progenitores de cara a la educación acertada de sus hijos. La etapa en la que se centra el documento es la comprendida entre los 6 y los 13 años, pues la autora y catedrática de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia, Petra M. Pérez, entiende que «dado que las pautas que rigen el consumo posterior de alcohol se establecen en los primeros años de vida, se hace necesaria la educación para un consumo responsable de alcohol que evite los abusos y permita una vida saludable en el futuro» en la etapa más conflictiva, la preadolescencia.

Abanico de consejos

Son muchos los factores que -según el libro- alimentan la ingesta de alcohol por parte de los jóvenes: desestructuración familiar, baja autoestima, altos índices de ansiedad o timidez, exceso de apego a un grupo, modelos inadecuados… Pero en todos ellos hay un referente ineludible, los padres.

Así que, a continuación, resulta conveniente también añadir la lista de consejos de extremada utilidad que acompaña la guía de la profesora Pérez. A saber: «Es el tiempo de establecer límites y normas de comportamiento; de servir de modelos en la toma de decisiones responsables; de enseñarles a superar la frustración y a saber retrasar la gratificación; de fomentar que tomen decisiones y no darles todo hecho; de hablarles claramente; de generar una buena autoestima que les permita creer en ellos mismos; y de potenciar la capacidad de autocontrol». Lecciones del hoy, preparación del mañana.