Finlandia fue uno de los primeros países en tomar medidas contra el tabaquismo. En los años setenta se limitó el consumo de tabaco en lugares públicos, se prohibió la publicidad, la venta a menores, se añadieron mensajes de advertencia en las cajetillas y se aumentaron los impuestos al tabaco para utilizarse con fines preventivos. Tales medidas han ayudado a disminuir la prevalencia del hábito en el país y a reducir la incidencia de enfermedades relacionadas.
Un artículo publicado en «Chest» por investigadores del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional muestra los avances en este campo conseguidos en el país escandinavo desde la aprobación de aquellas leyes en 1976.
El porcentaje de varones fumadores en 1960 en Finlandia era del 58%. En el año 2000 había caído al 28%. Después de 1971, la tasa de cáncer pulmonar masculino cayó de 80 casos por cada 100.000 varones a 32 casos por 100.000. Del mismo modo, la tasa de mortalidad por enfermedad respiratorio también disminuyó significativamente durante el período de estudio.
En la población femenina, la prevalencia del tabaquismo aumentó hasta un 20% en 1973. Tras la aprobación de las citadas leyes comenzó a disminuir ligeramente pero volvió a situarse alrededor del 20% después de 1985. Los autores señalan que, si bien la incidencia del cáncer de pulmón en mujeres aumentó desde el comienzo del estudio, dicho aumentó se fue desacelerando tras la aprobación de la legislación antitabáquica a mediados de los setenta.