Hoy, 26 de junio, es el Día de Acción Mundial 2024 de la campaña “Support. Don’t Punish”. Te explicamos qué es.

“Support. Don’t Punish” (en español, “Apoya. No castigues”) es una campaña mundial de defensa que aboga por políticas de drogas que prioricen la salud pública y los derechos humanos, en lugar de castigar a las personas consumidoras. Es un llamado a cambiar el enfoque de las políticas de drogas hacia un modelo más humano y eficaz, que respete y proteja los derechos de todas las personas involucradas.

Este día coincide intencionadamente con el “Día Internacional de las Naciones Unidas de Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas”, una jornada que muchos gobiernos utilizan para celebrar la “guerra contra las drogas”. Y esta campaña busca, precisamente, denunciar las vulneraciones a los derechos humanos de las políticas punitivas y de criminalización:

  • Promover políticas de drogas basadas en la salud pública y los derechos humanos.
  • Aumentar la conciencia sobre los daños causados por la guerra contra las drogas.
  • Apoyar a las personas que usan drogas y a las comunidades afectadas por las políticas de drogas punitivas.
  • Abogar por la descriminalización del uso y la posesión de drogas para uso personal.
  • Fomentar la implementación de programas de reducción de daños y tratamiento voluntario para quienes lo necesiten.

Como se destaca en la página de “Support. Don’t Punish”, la criminalización del consumo de drogas, el trabajo sexual, el aborto y el control de la natalidad son ejemplos notables de políticas que violan la autonomía corporal. Aunque todo el mundo se ve afectado, los estereotipos de género, raciales y de clase hacen que las personas que ya son discriminadas sean las más afectadas por estas políticas punitivas, en particular las mujeres y las personas que no se ajustan a su género. Asimismo, la vigilancia antidrogas golpea a quienes ya están sufriendo más debido al estigma relacionado con las drogas, las normas de género nocivas y la marginación económica.

La despenalización —poner fin a todas las respuestas punitivas al consumo de drogas y actividades relacionadas— es un paso esencial hacia la construcción de respuestas más solidarias y efectivas:

  • Menos estigma, violencia policial y acoso.
  • Reducción de obstáculos para acceder a apoyo vital.
  • Más recursos para educación, vivienda y atención médica.

También se recalca en la campaña que las personas no pierden sus derechos humanos independientemente de su relación con las drogas o las políticas de drogas. Estos derechos incluyen, entre otros, el derecho a la vida, el derecho a un nivel de vida adecuado y al más alto nivel posible de salud física y mental. Millones de personas se ven privadas de sus derechos en nombre de la llamada «guerra contra las drogas”. Las políticas punitivas sobre drogas alimentan y refuerzan la injusticia de género, las normas patriarcales y la violencia.

Durante más de una década, la campaña ha proporcionado recursos a una red global y descentralizada de agentes de cambio en la reforma de las políticas de drogas y la reducción de daños, con el objetivo de reducir el estigma, poner fin a las políticas y prácticas violentas y negligentes contra nuestras comunidades y garantizar la reparación para todas las personas.