El proyecto premiado, denominado Estudio sobre la posible utilización del fármaco cannabimimético UCM707 en el tratamiento de la dependencia a cannabis y alcohol, persigue aportar soluciones innovadoras para ayudar a corregir la adicción a ambas sustancias. «Es decir, es un proyecto orientado fundamentalmente a la asistencia, no a la prevención», ha asegurado José Antonio Ramos, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y coordinador del proyecto junto a Javier Fernández Ruiz, del mismo departamento.

El profesor Ramos ha explicado que, en el fondo, se trata de trasladar la investigación básica para que tenga una proyección clínica. Para ello se propone «estudiar en ratas los efectos del UCM707, una sustancia sintética creada en este laboratorio, en el tratamiento de la abstinencia al cannabis y al alcohol y para la puesta a punto de una técnica de identificación de la dependencia al cannabis».

El UCM707 es un compuesto sintetizado en colaboración con la Facultad de Química de la Complutense, que ha demostrado tener utilidad en el comportamiento motor -Huntington y esclerosis múltiple- y en neuroprotección. El investigador ha señalado que en el campo de los cannabinoides y el alcohol podría servir para buscar sus posibles efectos en el tratamiento de la dependencia.

Anandamida

«Por ejemplo, en el caso del alcohol tenemos estudios en modelos animales en los que se ha observado que el sistema endocannabinoide endógeno está implicado en la dependencia y en la abstinencia».

Según el profesor Ramos, la anandamida, un cannabinoide endógeno, está disminuida en el síndrome de abstinencia. «Creemos que, como el UCM es un inhibidor de la recaptación de anandamida, aumenta sus niveles, y es posible que mediante su uso se incrementen las cantidades y se reviertan los síntomas del síndrome de abstinencia».

La posibilidad de emplear el UCM707 viene dada por los antecedentes relacionados con varios estudios que han demostrado que la administración de delta-9-THC produce una disminución de los síntomas en el síndrome de abstinencia, pero no se evita el deseo.

Doble acción

«Creemos que el UCM707, al aumentar los niveles de anandamida, puede tener un efecto similar al delta-9-THC, pero con la ventaja de que, al ser una interacción fisiológica, también se elimina el deseo». Tanto el profesor Ramos como Fernández Ruiz señalaron durante el acto de entrega de los Premios de Investigación de la Agencia Antidroga, celebrado en la Agencia Laín Entralgo, en Madrid, que la ventaja de esta propuesta es que se pueden diseñar variantes del compuesto hasta localizar el más adecuado, y «también podemos hacer pruebas fisiológicas».

El grupo de estudio que dirigen los profesores Ramos y Fernández Ruiz trabaja en el campo de los cannabinoides desde 1988, cuando iniciaron una serie de estudios neurobiológicos en modelos animales sobre los efectos producidos por la marihuana y el delta-tetrahidro-cannabinol sobre el desarrollo y la funcionalidad del cerebro. Desde entonces sus estudios se han diferenciado en dos grupos: los que investigan cómo los cannabinoides procedentes de la Cannabis sativa y otras drogas de abuso modifican la actividad del sistema neurobiológico y los que buscan conocer si la alteración de este sistema está relacionada con alguna enfermedad neurológica.

El 26,2 por ciento de los adolescentes madrileños consumen cannabis de forma habitual -últimos treinta días-, según los datos de la Encuesta de Población Escolar 2004.