Tras el escandaloso decomiso de más de un kilo de marihuana y más de 44 matas, cultivadas en el patio de una casa por dos ancianas, quienes al ser detenidas argumentaron el uso terapéutico para tratar males reumáticos, se abrió una vez más el debate acerca de las verdaderas propiedades de la cannabis sativa.
Ayer fue descubierta una nueva plantación de la droga. Esta vez fue detenida una pareja de la toma de Peñalolén que poseían 50 matas, las que sólo cuidaban, pues al parecer no la vendían, ni procesaban.
Ante esto, sin duda la marihuana sigue siendo utilizada entre los chilenos.
El siquiatra jefe del área de tratamiento de Conace, Mariano Montenegro, explicó a La Nación, que si bien el THC 9 o tetrahidrocannabinol, uno de los más de 400 componentes de la marihuana, puede utilizarse en la medicina, en ningún caso ésta se debe fumar.
De hecho, la legalización hecha en Canadá y EE.UU, se remite a la sintetización del compuesto en medicamento, y sólo una vez que la aplicación de otras terapias no haya dado resultado. Por lo tanto, el argumento de las ancianas de Las Condes no es válido ante la ley.
“Los casos específicos de uso son tres: para aliviar el dolor crónico y aumentar el apetito en enfermos de cáncer y VIH/SIDA y hacerlos subir de peso, y para disminuir las náuseas y vómitos producidos por la quimioterapia”, sentenció
Cultura
Ya en las culturas orientales, esta polémica planta era utilizada como una herramienta de poder para efectuar cambios en los centros energéticos del cuerpo y mantener así un equilibrio orgánico.
Las civilizaciones africanas como los rastafari -asociados al reggae- consideraban a la marihuana o gangah, como una hierba dejada por Dios, para dar salud a las naciones. Así fue usada para cocinar, en las bebidas medicinales y para tratar males como la fiebre, asma y el dolor crónico.
Más tarde los artistas beat, se sumergieron en los placeres de la cannabis como un método de inspiración, sentando las bases de la llamada revolución de la flores iniciada en los años 60, donde los hippies se liberaron y acercaron a la marihuana, el espíritu libre, el amor y el rock and roll.
Si bien todas estas interpretaciones sugieren diferencias, en esencia buscan llegar a un punto central: aliviar el cuerpo y la mente de un peso que atormenta.
Es así como en su último número el “New England Journal of Medicine” de Estados Unidos -la revista médica más respetada del mundo- planteó el lado positivo y la conveniencia de utilizar marihuana en medicina.
Antes en Holanda, país emblemático de las libertades sociales, el consumo de la marihuana fue legalizado y es posible adquirirla en forma controlada en los llamados Coffee Shop. Y en un nivel exclusivamente terapéutico, fue despenalizada la cannabis en Canadá, al igual que en más de diez estados de USA y en forma piloto en Cataluña, España.
No obstante, si bien esta hierba pueden resultar beneficiosa, aún quedan preguntas por resolver. Otros facultativos manifiestan que aunque la marihuana puede generar efectos adversos a largo plazo y provocar adicción, es inhumano no utilizarla si es más eficaz que la morfina en el alivio del dolor de los enfermos terminales.