La jurisdicción laboral aplaude el despido de un trabajador del aeropuerto de Gran Canaria por fumar porros. El despedido era agente de rampa desde hacía catorce años y en la actualidad trabajaba para Azul Handling, que proporciona a las aeronaves del grupo Ryanair asistencia en tierra para facilitar el movimiento de pasajeros, equipajes y cargas. Los días 10, 11 y 12 de febrero del 2023 el empleado en cuestión libró; pero el 14, cuando se reincorporó, tuvo una sorpresa…

La Guardia Civil realizaba un control aleatorio de alcoholemia y drogas en el acceso de los trabajadores y él dio positivo por cannabis. El agente de rampa continuó trabajando casi un mes más hasta que Aena comunicó a Ryanair una denuncia por incumplimiento de las normas de seguridad que implicaba la retirada durante 90 días de su PCA (el permiso de conducción aeroportuario para ponerse al volante de vehículos en las pistas). Ese mismo día, el 12 de abril, el infractor fue despedido.

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