La semana en Baleares ha empezado sin humos. El principio de la semana ha estado marcado por la ley autonómica que prohíbe fumar en espacios cerrados, excepto en lugares habilitados especialmente para hacerlo. También afecta a las administraciones públicas, centros comerciales o colegios.

El objetivo es defender el derecho de los no fumadores y luchar contra el tabaquismo. Las Islas se han convertido en la primera comunidad del Estado donde se aplica esta ley.

El coordinador autonómico de Drogodependencia, el Doctor Bartolomé Jaume, ha explicado que las Baleares son «la tercera comunidad que ha descendido más en tabaquismo a nivel de población escolar» y que están a «diez puntos comparados por debajo en el año 2000» . El doctor ha asegurado que quieren «seguir bajando» y «tener seis puntos por debajo de la media nacional».

En general, la medida ha sido bien recibida tanto por fumadores como por no fumadores. Algunos ciudadanos les parece bien la decisión e incluso creen que «lo tendrían que prohibir en los sitios públicos, sobre todo». A los que no fuman, les resulta indiferente. «Yo no fumo y me da igual. Y no solo me da igual, sino que creo que me va bien, así no tengo que tragar el humo de los demás».

La ley antitabaco estará en vigor hasta que se apruebe la normativa nacional. Y su incumplimiento supondrá sanciones de entre seis mil y un millón de euros.