Un total de 1.866 personas empezaron el pasado año en Baleares algún tratamiento por abuso o dependencia de sustancias psicoactivas, de las cuales el 26% recibieron terapia por consumo de cocaína y el 30% siguieron un programa para dejar los opiáceos, según informa la agencia Efe.
De acuerdo con los datos del Servicio de Epidemiología de la Conselleria de Salud, el 35% de los enfermos atendidos dentro de este programa recibieron un tratamiento para dejar el alcohol, mientras que el 6% pidió ayuda para abandonar el consumo de cannabis.
El 2% de las personas atendidas estaban enganchadas a otras sustancias estimulantes, entre las que figuraban hipnóticos, sedantes, tranquilizante y hongos alucinógenos.
Según la Conselleria, la tasa global de tratamientos para la deshabituación del consumo de sustancias psicoactivas ha ido creciendo desde 1987, si bien en el caso de los opiáceos en 1995 hubo una disminución.
En la distribución geográfica, la tasa más elevada de tratamientos para dejar las drogas la presentaron las islas de Ibiza y Formentera, donde se registraron 324 casos por 100.000 habitantes, mientras que los coeficientes de Mallorca y Menorca fueron de 180 y 153 casos, respectivamente.
En cuanto al perfil de las personas que acudieron a las terapias, el 79,4% eran hombres, un porcentaje que se eleva al 85,3% en el caso de la cocaína y que se reduce hasta el 74,8 y el 68,4%, respectivamente, entre los consumidores de alcohol y del resto de drogas.
Consumo de alcohol
La media de edad de las personas que recibieron las terapias era de 35 años, si bien el 25% de los tratamientos se suministraron a jóvenes con menos de 28 años. En el caso de las terapias por consumo de alcohol la media de edad era de 42 años, mientras que el promedio en los tratamientos por adicción a los opiáceos y a la cocaína era de 33 y 30 años, respectivamente.
El promedio de la edad de inicio de la adicción para los admitidos a tratamiento en 2004 era de 20 años, aunque el 25% de ellos se engancharon a los 15 años o menos. El 53% de las personas atendidas consumía la droga diariamente, si bien en el caso de la cocaína únicamente el 23% la utilizaba cada día.
El 67,1% de los consumidores de opiáceos atendidos en 2004 había empezado antes otro tratamiento para dejar la droga, porcentaje que en el caso de las personas dependientes del alcohol era del 39,9%.
En estos momentos, el panorama de las adicciones en Baleares señala -según en análisis del Proyecto Hombre, que reúne a la mayoría de personas que quieren dejar la droga- un aumento del consumo de cocaína y de la consiguiente solicitud de ayuda para dejarlo.
La heroína se consume cada vez menos. Voces autorizadas como la del coordinador de los programas contra las drogas del Govern, doctor Bartomeu Jaume, señalan la peligrosa reducción de la percepción del riesgo que supone el consumo de hachís y cannabis entre los jóvenes, drogas éstas que además de dañinas en sí mismas abren la puerta a otras sustancias peores.