La Asociación de Cooperación Juvenil San Miguel, que presentó ayer su memoria 2006, advirtió del repunte del consumo de heroína que se ha producido en el último año en Tenerife, hecho que ha detectado al convertirse esta droga en la primera causa de demanda de atención en sus centros, por encima de la cocaína.

La Asociación de Cooperación Juvenil San Miguel advirtió ayer del cambio de tendencia que se está produciendo en el consumo de drogas, que ha vuelto a colocar la heroína en el primer lugar, por detrás de la cocaína, entre las sustancias cuya adicción generó más demandas de tratamiento por parte de las personas afectadas.

Según informó el director técnico de la Asociación, Alfredo Bartolomé Andrés, en la presentación de la memoria 2006 de esta organización no gubernamental, indicó que esta droga motivó el año pasado el 32 por ciento de la demanda en sus centros asistenciales, once puntos más que en 2005, cifra que volvió a colocar esta droga en los niveles de 2002, a pesar de que a partir de este año la demanda de tratamiento debido a su consumo se redujo hasta un mínimo del 17 por ciento en 2004.

Aunque precisó que estos datos no son extrapolables al consumo de heroína en la calle, indicó que sí pueden ser un indicativo de lo que está ocurriendo. Para Bartolomé, este cambio en los patrones de consumo de drogas se puede deber a varios factores como el precio de esta sustancia, que resulta ahora más barata que hace unos años, o a la reducción de la percepción del riesgo al contagio de enfermedades como el sida que tienen sus consumidores, al variar su forma de administración.

Asimismo, Alfredo Bartolomé hizo hincapié en que la heroína ha dejado de ser consumida de manera exclusiva por personas de sectores sociales marginales con una vida desestructurada, pues en la actualidad los adictos a ella tienen una vida social y familiar estable.

El portavoz de esta asociación que trabaja por la lucha contra la drogadicción señaló que tras esta droga, el 30,8 por ciento de las demandas de tratamiento que reciben son consecuencia del consumo de cocaína; el 19 por ciento, por alcohol; el 13,1 por ciento, por cannabis; un 2,9 por ciento por psicofármacos y un 2,2 por ciento por otras drogas.

El director técnico de San Miguel explicó además que están detectando un incremento en el número de pacientes que tratan y que tienen una doble dependencia a la cocaína y al alcohol. Una situación, precisó, vinculada al consumo lúdico de fin de semana.

Perfiles que cambian

El director técnico de esta organización no gubernamental, que atendió en 2006 a un total de 2.213 pacientes, indicó que el perfil de los toxicómanos a los que asisten ha ido cambiando a lo largo de los años. Destacó que la mayoría de ellos son hombres (85 por ciento) de entre 21 y 45 años, que se iniciaron en el consumo de drogas antes de cumplir los 20 años, asimismo la mayoría reside en la zona metropolitana de Tenerife y tiene estudios secundarios.

En cuanto a su situación personal y laboral, Bartolomé explicó que en la mayor parte de los casos son personas que conviven con sus padres o su familia de origen, que acuden al centro por iniciativa propia y que se encuentran en el paro.

Por último, indicó que la forma más habitual de consumo fue por vía pulmonar, alcanzando ésta un 39,5 por ciento del total; seguida de la vía intranasal (27,6 por ciento) y la vía parenteral (9,8 por ciento).