El doctor José Gerardo Eguibar Coeto, médico gineco-obstetra de la clínica Materno Infantil del Hospital de Especialidades del ISSSTEP, explicó que en primer término se considera como causal de este problema la edad materna, es decir, los extremos de la vida, donde existen mamás muy jóvenes menores de 18 años y otras que están por arriba de los 38 años.

Además, consideró el nivel socioeconómico, puesto que la pobreza aumenta las posibilidades de generar algún problema durante el desarrollo del embarazo, sin dejar de considerar también la mala alimentación, consumo de drogas y antecedentes de haber cursado con parto pre término en el embarazo anterior, o tener un aborto previo o una amenaza de aborto, lo que genera un porcentaje mayor a tener un embarazo de alto riesgo.

Luego de precisar que el número de consultas que se sugiere se realicen durante todo el embarazo, sea de al menos cinco, el especialista comentó que afortunadamente la incidencia en el instituto es baja; sin embargo es importante poder identificar los casos en que se diagnostiquen como tal el embarazo de alto riesgo para poder ofrecer un tratamiento y evitar que el bebé y la madre lleguen a complicarse al final o durante el transcurso del embarazo.

Definió al embarazo de alto riesgo como cualquier complicación que genera algún padecimiento tanto fetal ó materno que puede poner en riesgo al producto y a la madre. “La incidencia que tenemos en el hospital es baja y afecta más a poblaciones que tienen más escasos recursos; esto hace que el instituto tenga una menor incidencia de este padecimiento”, dijo, tras precisar que de cada diez, de uno a tres embarazos son de alto riesgo.

Eguibar Coeto alertó que un punto importante es que a la mamá se le debe empezar a vigilar desde antes de que decida embarazarse, puesto que eso permitiría brindar una consulta preconcepcional y se pueda así identificar si es candidata o existe la posibilidad de que desarrolle alguna enfermedad.

Lamentó que desafortunadamente muchas mujeres embarazadas acuden al instituto cuando su gestación es avanzada, y se tiene que vigilar en forma más estrecha en caso de que se detecte algún problema como amenaza de aborto, infección de vías urinarias, ya que todo ello puede desencadenar serios problemas.