Tras la reciente publicación de los datos que la Agencia Antidroga ha facilitado sobre el consumo de alcohol por menores en la Comunidad de Madrid, un ciudadano ha transmitido a través de este medio una inquietud que debería compartir toda la sociedad.

Efectivamente, los datos de consumo de alcohol de nuestros jóvenes son preocupantes. No se puede valorar de otra forma el hecho de que el primer consumo de alcohol se produzca a los 13,7 años de edad, que más del 60% de los adolescentes consuma bebidas alcohólicas de forma habitual y que el ocio de nuestros jóvenes se asocie, mayoritariamente, con el consumo de alcohol u otras drogas.

La responsabilidad de esta situación es de todos: administración, padres, educadores, medios de comunicación, los sectores empresariales implicados, etcétera.
La Comunidad de Madrid asume plenamente su responsabilidad y su papel en este campo, y en cumplimiento de su obligación lo que desarrolla de forma constante campañas de prevención de consumo de alcohol y vela por el cumplimiento de las limitaciones que en materia de promoción, venta y consumo de bebidas alcohólicas recoge la normativa de la Comunidad de Madrid.

Fruto de este trabajo, y a modo de ejemplo, cerca de 130.000 alumnos de 763 centros escolares de nuestra región pasaron en 2004 por programas de prevención de consumo de drogas —incluido, por supuesto, el alcohol—; asimismo la Consejería de Sanidad y Consumo impuso el pasado año más de 600.000 euros de sanción por realizar publicidad de bebidas alcohólicas y ha tramitado más 7.500 expedientes sancionadores por consumo de alcohol en vía pública.

Pese a ello, todo esfuerzo es poco para conseguir que nuestros menores no se inicien en el consumo de alcohol, y si este esfuerzo no es conjunto de toda la sociedad está abocado al fracaso.

En este sentido, sería deseable que hubiese una normativa nacional que unificase criterios sobre este tema, ya que, a modo de ejemplo, algunas Comunidades Autónomas todavía mantienen los 16 años como edad mínima para la adquisición de bebidas alcohólicas. Con el esfuerzo de todos podremos avanzar en la dirección correcta.