El consumo de tabaco de los jóvenes catalanes de entre 15 y 24 años continúa descendiendo y en el último año han dejado este hábito más de 2.300 menores de 25 años, pese a que todavía 3 de cada 10 admite fumar diariamente.
Estos son algunos de los datos más destacables de los estudios sobre el consumo del tabaco entre los jóvenes en Cataluña promovidos por la Generalitat y que hoy ha difundido el director general de Salud Pública, Antoni Plasència, coincidiendo con la celebración el 31 de mayo del Día mundial sin tabaco.
El 36,4% de los hombres y el 35,8% de las mujeres en la franja de edad de 15 a 24 años son fumadores, porcentaje ligeramente inferior al de hace unos años, según la Encuesta de Salud 2006, que desvela que por primera vez las diferencias entre sexos casi han desaparecido respecto al consumo del tabaco.
En este sentido, Plasència ha destacado que el colectivo de mujeres ha mejorado especialmente su comportamiento y que «la epidemia de feminización del tabaco» que revelaban las encuestas a finales de los años 90 «se ha truncado».
En 1998, el porcentaje de mujeres fumadoras (45,1%) superaba al de hombres (43,4%), tendencia que se confirmó en el 2002, pero que se ha revertido en 2006.
La edad de inicio del hábito del tabaco se sitúa sobre los 15 años y el consumo diario se consolida a los 17, mientras que el pico de consumo se encuentra entre los 21 y los 22 años, con diferencias entre sexos, ya que las mujeres fuman más entre los 15 y los 18, y los hombres lo hacen más tarde.
Los datos de las encuestas revelan también una relación clara entre el consumo de tabaco y la clase social, de manera que a más formación menos índice de tabaquismo.
Respecto a la presencia de humo en los lugares frecuentados por jóvenes, la mayoría no convive con humo en el trabajo ni viven con personas que fuman.
De entre los que están expuestos al aire contaminado por el humo del tabaco, la gran mayoría (63%) lo están menos de una hora al día durante los días laborables, aunque la exposición es bastante más importante en el fin de semana, cuando el 41,3% pasa en estos ambientes cargados entre una y cuatro horas.
Entre la población general, un total de 37.757 personas dejaron de fumar en 2006 y 42.653 lo hicieron durante 2007, según datos de atención primaria del Institut Català de Salut (ICS).
Respecto a las inspecciones de control del tabaquismo, la Generalitat ha efectuado 23.652 inspecciones desde que entró en vigor la ley anti-tabaco (el 1 de enero de 2006) hasta el 31 de marzo de 2008, la gran mayoría en el sector de la restauración y los establecimientos de alimentación, mientras que casi no se ha tocado el ámbito del ocio nocturno.
Plasència ha asegurado que la prioridad de la Generalitat ha sido garantizar en estos dos años la existencia de ambientes libres de humo en el trabajo y la restauración, y ha apuntado que se mantienen los contactos con el sector del ocio nocturno para «avanzar» en la aplicación de la ley.
Las más de 23.000 inspecciones efectuadas han supuesto la incoación de 294 expedientes, 153 de los cuales merecieron una sanción.