Un centenar de zamoranos acude a terapia a Salamanca para luchar contra la ludopatía que padecen, ya que Zamora no cuenta por el momento con una asociación para tratar esta adicción. La cifra se ha multiplicado por tres en los últimos tres años, si bien son muchos los pacientes que optan por Valladolid como ciudad en la que ser atendidos de su adicción.

Las cifras de zamoranos que caen en el juego adictivo se han incrementado «por el exceso de publicidad y tras legalizar el juego por Internet, ya que detrás del ordenador o del teléfono cualquiera puede apostar, incluso menores de edad, que son los más vulnerables a caer en estas redes», explica Félix Álvarez, presidente de la Asociación salmantina de Jugadores de Azar Rehabilitados. El portavoz de los afectados explica que «no somos un colectivo que cree la alarma social de otras adicciones, como el alcoholismo o la drogadicción, que te pueden recoger tirado de la calle», expone. En el caso de la ludopatía «se vive de manera muy oculta y el problema tarda mucho en dar la cara hasta que lo descubre la familia».

La llegada de la Navidad es una época proclive para que algunos jugadores rehabilitados vuelvan a caer en el juego o incluso para los que lo hacen de manera habitual incrementen su gasto. Si bien la crisis «no ha afectado en la ludopatía ya que un jugador saca el dinero de donde sea», la llegada de la Navidad sí lo ha hecho. «Te juegas el turrón y no tienes dinero para comida, sin embargo, el bolsillo está lleno de participaciones», cuenta Álvarez.

El portavoz del colectivo en Salamanca, donde atienden a varias familias zamoranas, habla también de juegos muy de moda como el póker: «No es un deporte, por mucho que quieran presentarlo así. Es un juego de apuestas donde dependes de una carta y es muy adictivo», previene.