El consumo de drogas en la provincia tiene un denominador común con la Nación: pocos centros de atención ambulatoria dependientes del Estado. La diferencia es que en Mendoza de las personas que llegan a tratarse, 41 por ciento lo hace porque consumió marihuana.

En la provincia existen únicamente seis centros de tratamiento ambulatorio y ninguno de internación. Esta situación complica a los familiares de las personas afectadas, que en la mayoría de los casos no saben qué hacer ni a qué sitio dirigirse. Hoy, en el ámbito local, hay alrededor de 600 pacientes bajo tratamiento por adicción a distintas drogas.

En la provincia existe el policonsumo, es decir, personas que ingieren simultáneamente dos o más drogas, así lo explicaron desde el Programa Provincial de Adicciones. «En general, siempre está presente el consumo de alcohol con otras drogas, por ejemplo con marihuana y cocaína», explicó Javier Segura, responsable de Estadísticas del Programa Provincial de Adicciones de Mendoza.

Según los registros locales, el nivel de consumo más alto está dado en los jóvenes, en personas hasta los 20 años. «Vemos que el nivel de policonsumo es alto en los más jóvenes, llega a 76 por ciento; mientras que en los mayores de 40 es menor, llega a 38 por ciento. Todos estos registros pertenecen a personas que están bajo tratamiento», enfatizó Segura.

La mayoría de los tratamientos que se realizan en la provincia se generan por consumo de marihuana, aunque la media no difiera demasiado con la nacional. Los registros del Programa Provincial de Adicciones indican que la edad promedio de las personas que están afectadas por consumir marihuana con otras drogas es de entre 19 y 30 años.

La queja generalizada es la falta de centros de atención para los adictos, sólo seis ambulatorios y sin internación en la provincia (ver aparte). Por el momento, no habrá modificaciones significativas. «En un tratamiento ambulatorio el paciente tiene que asistir tres veces por semana al centro asistencial. Allí es abordado por una trabajadora social, psiquiatra y psicólogo», contó Segura.

También se trabaja con la familia del adicto, ya que la situación se aborda de todas las aristas posibles para poder contener al paciente.

Para el presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, la situación es grave en todo el territorio nacional. «En Gran Buenos Aires y Capital Federal preocupa mucho el aumento del consumo del paco, se estima que hay alrededor de 180 mil consumidores y se mueven 3.450 millones de pesos», recalcó.

Además, el titular de la organización no gubernamental recordó que en la Argentina lo que más se consume es: alcohol, marihuana, cocaína y paco, además de los psicofármacos.

El tolueno

Mientras que en Mendoza el consumo de paco no es significativo, si lo es el de inhalantes, pegamentos, por parte de los chicos que están en riesgo social.

«Sí vemos que los menores que están en situación de calle tienen graves problemas con los inhalantes, específicamente con el tolueno, que es la sustancia psicoactiva», enfatizó Segura.

Ésta es la característica de la provincia, aseguraron desde el Programa de Adicciones, ya que el nivel de consumo de inhalantes en Mendoza está por encima que en cualquier otro lugar del país.