Para el también jefe de Psiquiatría del HUB, ubicado en Barcelona. quien visitó la Ciudad el jueves para participar en el Taller para el Análisis de Procedimientos de Diagnóstico y Alternativas de Tratamiento para la Conducta del Juego Compulsivo, género, condiciones laborales, nivel de ingresos y hasta nivel de estudios influyen en el proceso adictivo.
«Los hombres son más impulsivos. Buscan una salida al aburrimiento y tienden a acudir más a bares donde hay maquinitas; además en la mayoría de los casos se encuentran entre los 30 y 40 años, que es la edad de mayor actividad económica», explicó Menchón.
En relación con las mujeres, dado que éstas buscan un escape emocional a sus problemas, el también profesor de la Universidad de Barcelona considera importante prestar atención a las señales de depresión.
Estadísticas del hospital barcelonés revelan que son más vulnerables a sufrir adicción al juego las personas desempleadas o que tienen más tiempo libre, como los jubilados, y quienes ganan un salario que les permite jugar una parte, aparentemente sin problema.
También destacan las altas cifras de ludópatas que presentan una baja escolaridad.
EL NORTE publicó ayer que en Nuevo León, estado líder en casinos, la ludopatía está provocando que existan madres que llegan al grado de abandonar por horas a sus hijos en sus casas, restaurantes de comida rápida y áreas infantiles de comercios para acudir a casas de juego.
Un caso extremo es el de Luisito, de 10 años (su nombre fue cambiado para su protección). Todos los días, el niño es llevado por su mamá a un centro de diversión infantil, donde permanece hasta la hora del cierre, que es cuando ella sale del casino aledaño para recogerlo.
Convivencia e imitación
Para Menchón, los antecedentes familiares son un gran factor en la ludopatía, pues la convivencia puede provocar conductas imitadoras.
«Se ha descubierto que el tener padres adictos al juego puede incrementar tres veces el riesgo, y si se tiene también abuelos con esta condición puede aumentar hasta 12 veces el riesgo», comentó el psiquiatra.
Al sumarse estos factores se crea una mayor propensión, que en conjunto con la accesibilidad a casas de apuestas, como lo es el caso de Nuevo León, puede desencadenar en una adicción.
Para evitar caer en la ludopatía, el experto recomienda detectar señales de alarma, como pasar más tiempo de lo esperado en un casino, buscar oportunidades para jugar durante el día y gastar más de lo planeado.
«Usualmente las personas que ven al juego como una función recreativa o de interacción social tienen un presupuesto antes de entrar al casino.
Cuando esta persona está gastando más de este presupuesto, es un foco rojo porque significa que está perdiendo el control», alertó Menchón.
Abstinencia dolorosa
Otro elemento característico de la adicción, a un nivel de mayor gravedad, es el síndrome de abstinencia, afirmó el experto.
«Si la persona ya nota que le hace falta jugar, si físicamente lo siente, entonces sufre una especie de síndrome de abstinencia, donde no son sólo las ganas de jugar, sino que ya involucra dolores de cabeza, tensión y sentirse alterado a falta del juego».
De acuerdo con el especialista, la prevalencia a nivel población mundial de esta adicción es del 3 por ciento, y el promedio de tiempo desde el inicio de la actividad hasta la pérdida total de control es de cinco a seis años.
«Una vez que aparecen estos síntomas ya se mantienen; no es habitual que una persona padezca alguno de ello y desaparezca, es un desarrollo continuo», explicó el especialista, «por eso es importante que en cuanto empiecen a aparecer los síntomas se busque ayuda».
En la Ciudad, se puede solicitar apoyo a los dos grupos de Jugadores Anónimos Monterrey: Sólo Por Hoy (jugadoresanonimos_soloporhoy@hotmail.com).
Tel. 811-688-1454) y Primer Paso (jugadoresanonimos@hotmail.com. Tel. 811-041-0286).
También en el Centro de Apoyo Psicoterapéutico (preguntas@centroap.com. Tel. 8315-3422) o en el Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario (informes@psiquiatria-hu.com).
Tels. 8348-0585 y 8348-0586).
Para ganarle a la adicción al juego no se requiere de suerte, sino de decisión, voluntad, apoyo familiar y del respaldo de un especialista.
Para responder con sinceridad
Si presentas uno o más de estos síntomas en un periodo continuo de un mes, es necesario que acudas a un psiquiatra o grupo de apoyo, en relación al grado de tu adicción.
- ¿Dedicas más tiempo al juego de lo esperado?
- ¿Tu funciones familiares, laborales y sociales se han visto afectadas por el tiempo que le dedicas al juego?
- ¿Sientes desesperación al pensar en jugar o apostar y buscas la manera de conseguirlo?
- ¿Sientes remordimiento después de jugar?
- ¿Tu economía se ha visto afectada por el juego?
- ¿Has pedido prestado o empeñado algo para financiar tu juego?
- ¿Has jugado alguna vez para escaparte de una preocupación o problema?
- ¿La angustia por la necesidad de jugar te causa dificultades para dormir?
Repudian adicción al juego
«Conozco a una señora ludópata que hipotecó su casa y se fue a los casinos con la esperanza de ganar. Le dieron 800 mil pesos. No lo van a creer, pero en 11 meses se los acabó perdiendo en las maquinitas».
Sra. Zárate, Monterreyz
«Desde que llegaron las mentadas maquinitas al Granada Inn hace ya muchos años, comenzaron mis problemas en casa. Siempre le manifesté a mi (ahora) ex esposa que estaba 120 por ciento en contra de que jugara.
Después comenzaron a salir los engaños, deudas en tarjetas por casi 100 mil pesos, porque sacaba efectivo de ellas a tasas de más del 60 por ciento de interés.
Ya le he pedido hasta el cansancio que acuda a Jugadores Anónimos, pero la cerrazón de ella y familiares adjuntos no ayuda en nada. Espero por el bien de ella que algún día tome ayuda.
A mis hijos los cuido de cerca y en unos años más podré ver todos los asuntos monetarios con ellos, ¿pero ella?, ¿qué va a ser de ella?, Regiomontano Afectado, Monterrey.
«Empecé a frecuentar casinos con una amiga. Me obsesionaba resolver mis problemas con un premio acumulado. Me gastaba lo de la renta y lo del gasto diario.
Abandonaba todo el día a mi hijo menor con mi hermana. Mi esposo se enojaba y teníamos muchos problemas, al grado que terminamos separándonos.
Llegué inclusive a prostituirme con clientes del casino, que me pagaban 500 pesos por pasar con ellos al estacionamiento y volvía a jugar y a perder».
Sra. Fátima, Guadalajara
«Mi tía atravesó las tarjetas y perdió tanto que tuvo que vender su casa. Con el dinero de la casa se emocionó y se fue a los casinos y se lo volvió a gastar.
Ahora con 65 años está sin casa y endeudada». Amigo, Monterrey.
«Como decían los viejos, la ociosidad es la madre de todos los vicios. Terapia ocupacional y salen del problema». Ludo, Monterrey.