perfil tipoFDrogas: La mayoría consume heroína mezclada con cocaína, lo que produce un efecto tremendo y una adicción poderosa.
FAdicción: Consumen droga ilegal desde los 17 ó 18 años,por lo que llevan casi 15 años dentro del mundo de la drogadicción.
FEdades: Ocho de cada diez heroinómanos en fase aguda son hombres con una media de edad que ronda los 35 años.
Los primeros pasos que dará la Junta será un acercamiento a los territorios donde estos dos proyectos se ponen en marcha, Granada y La Línea, al objeto de hacer una campaña de concienciación a la ciudadanía y que conozcan realmente de forma clara en qué consiste el plan. Que sepan que es una investigación que trata de ver desde un punto de vista científico que una experiencia de esta naturaleza mejora la calidad de vida de unas personas que están en una situación de exclusión.
Tras conseguir, después de varios años de lucha, la autorización de la Agencia Española del Medicamento para poner en marcha la realización de ensayos clínicos para comprobar la eficacia terapéutica de la heroína como método de mantenimiento y reducción del daño para toxicómanos en fase aguda, la Consejería de Asuntos Sociales ya piensa en el futuro.
En concreto, trasladar la investigación -si todos los resultados son positivos- a las cárceles andaluzas. Un ambicioso proyecto que el consejero de Asuntos Sociales piensa plantear al Ministerio del Interior. El motivo no es otro que el alto porcentaje de toxicómanos que existen en las prisiones, ya que cerca de un 80% de las causas de privación de libertad se debe a cuestiones de drogas, ya sea por consumo o tráfico.
Para Pérez Saldaña las cárceles serían un buen lugar para poder llevar a cabo una investigación de esta envergadura, aunque con protocolos totalmente diferentes al que se podrán en marcha a partir de septiembre en Granada y La Línea. Lo tiene claro y asume el compromiso de que una vez conocido los resultados del Programa Experimental de Prescripción de Estupefacientes en Andalucía (PEPSA), «podamos con bastante racionalidad cerrar algún acuerdo con el Ministerio del Interior y con la dirección de Instituciones Penitenciarias para poder utilizar una cárcel andaluza, como la de Huelva, donde este proyecto podría también ser objeto de una investigación».
Incluso ya tiene hecho los cálculos y asegura que es mejor invertir en programas de esta naturaleza, que lo que cuesta una persona en un centro penitenciario. «Si no nos arriesgamos la cobardía no nos va a dar nada, y yo no estoy aquí para que la gente siga como está, sino para reformar a aquellos que menos posibilidades tienen y darles un mínimo de dignidad en la vida», apunta.
Pero hasta que llegue este momento, la Consejería está centrada de lleno en su proyecto estrella, que si no sufre más retrasos comenzará en septiembre u octubre. El PEPSA está dirigido a aquellos adictos que fracasaron previamente en al menos dos tratamientos de desintoxicación. Y es que aproximadamente, el 30% de los heroinómanos pertenecen a este grupo.
Son personas que tienen que delinquir para poder subsistir, que están fuera del ámbito social y familiar y tienen otras enfermedades asociadas al consumo como sida o tuberculosis ante las bajas defensas de su organismo. Es por tanto, una población muy excluida, poco numerosa, ya que la heroína es actualmente la sustancia que menos se utiliza en el campo de la drogodependencia, «pero que tienen derecho a la salud». Y esto es justamente lo que se persigue con esta investigación.
El director de Proyectos de Investigación de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Jean Carles March, explica que el éxito radica en modificar sus condiciones de vida, algo que traerá muchos beneficios a estas personas, a las familias y a la sociedad en general que, en muchos casos, como en el Campo de Gibraltar, está muy castigada por el problema de las drogas. «Se trata de su integración y su adaptación al entorno social y familiar, que abandonen la calle y que puedan incluso trabajar», comenta.
Todo ello, el éxito o el fracaso de esta relevante investigación, se verá en 2004. Ahora, tras años de intenso trabajo, comienza la cuenta atrás.