Una de cal y otra de arena. El consumo de cannabis bajó en 2006 por primera vez en la última década en Asturias, pero aún mantiene niveles altos de uso, con un tercio de estudiantes (jóvenes de 14 a 18 años) que admiten haberlo consumido o probado en los últimos doce meses. Este es el principal resultado de una encuesta elaborada por la Consejería de Salud del Principado, que ayer fue dada a conocer y en la que se asegura que el cannabis es la droga ilegal más empleada en la región, a bastante distancia de la cocaína, la heroína o el éxtasis.

El estudio constituye un nuevo avance de la investigación que sobre drogas en población juvenil realizó la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo y para la cual se entrevistaron a cerca de 3.000 estudiantes. En esta nueva entrega de datos, el Principado hace una lectura positiva con respecto al cannabis, ya que a pesar de que muestra una «elevada prevalencia» entre los jóvenes de 14 a 18 años, su consumo se ha desacelerado a lo largo de 2005 y 2006. De hecho, la Consejería de Salud, a pesar de reconocer que el 35% de los encuestados aún lo consumen, estima positivo un descenso que cifra en unos siete puntos, puesto que supone «una quiebra en la tendencia alcista que el consumo de esta sustancia venía mostrando desde hace más de una década».

Más ellos que ellas

Los autores del informe relacionan el descenso de los «porros» con el retroceso que también hubo en el consumo de tabaco entre 2004 y 2006. Apunta en este sentido que mientras en 2004 eran un 41,3% los jóvenes asturianos que decían haber experimentado con el cannabis, dos años después la cifra se redujo al 34,5%. Bajó también el uso más reciente, el del último mes, que pasó de 20 al 18%.

El cannabis es hoy por hoy no sólo la droga ilegal más extendida entre los jóvenes asturianos, sino también la más precoz. Los chavales empiezan a consumirla, de media, a los 14 años. El trabajo ha permitido detectar usos ciertamente tempranos, ya que en la franja de 12 a 13 años hay un 3,5% de adolescentes que aseguran haber experimentado con esta droga.

Con respecto a los sexos, aunque la usan más los chicos que las chicas, la Consejería de Salud asegura que las diferencias intersexuales no están muy marcadas, a excepción de los consumos diarios, donde la palma se la llevan ellos, con un 4,9% de usuarios frente al 0,6% de usuarias.

La presentación y forma de consumo más habitual es como resina de cannabis que se fuma mezclada con tabaco, aunque existen otras formas menos frecuentes pero también utilizadas como son la hierba del cannabis y el aceite.

La Encuesta sobre Drogas en Población Escolar realizada en 2006 revela que un 34% de los estudiantes reconoce haber consumido cannabis alguna vez en su vida, otro 30% dice haberlo probado en el último año y un 19% se declara usuario de esta sustancia en los últimos treinta días. El consumo diario queda limitado a un 3%.

Pero una situación que preocupa especialmente a los expertos es que la compra de cannabis crece, y mucho, con la edad. Así, a los 18 años, su uso se dispara ya que son hasta un 60% los jóvenes que admiten haberlo probado alguna vez, mientras que más del 50% dice haberlo consumido en el último año.