Un novedoso estudio denominado «Familias que funcionan» será aplicado por la Universidad de Oviedo para evitar el consumo de drogas por parte de los jóvenes. José Manuel Errasti, psicólogo y profesor de la Universidad de Oviedo, se encarga de la adaptación de este proyecto en España. Errasti comentó todo lo relativo al proyecto en un congreso celebrado en Granada.

«El programa se lleva aplicando desde hace años y se ha comprobado que los adolescentes, después de estar 4 o 5 años metidos en él, reducen su consumo de drogas. La efectividad se ha demostrado, sobre todo, en el consumo de alcohol», comenta Errasti.
Este estudio ha sido desarrollado por David Fox, doctor de la Universidad de Oxford Brooks (EE UU), que ha participado en el simposio junto con uno de los autores del mismo, Lee Molgaard.
Existen muchos tipos de prevención desde distintos ámbitos, como la escuela y los municipios, pero «parece inteligente centrarse en la prevención familiar», comenta Errasti, destacando que este tipo de prevención es clave a la hora de intentar terminar con el consumo de drogas en la juventud.

La iniciativa utiliza diversas técnicas, como vídeos, debates y charlas, con la participación de los familiares. La idea es que, a través de todas estas pautas, los niños aprendan, y así, al llegar a la adolescencia, haya menos posibilidades de que tomen drogas. «El estilo educativo está asociado al consumo. El tipo de comunicación afectiva entre la familia y la actitud de los padres, entre otros factores, influyen en el comportamiento que los jóvenes tienen con las drogas», afirma Errasti.

En la última revisión mundial del Cochrane, organización mundial cuyo objetivo es la realización de revisiones sistemáticas sobre la efectividad de intervenciones terapéuticas, preventivas y rehabilitadoras, se señaló la eficacia de este plan.