El consumo de drogas se mantiene estable a nivel global, pero aumenta considerablemente la producción y el consumo de metanfetaminas y otras drogas de laboratario. Así lo apunta el Informe Mundial sobre las Drogas 2014, presentado hoy en Viena por laOficina de Naciones unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

Según el informe, alrededor de 243 millones de personas (un cinco por ciento de la población mundial) consumieron algún tipo de sustancia ilegal durante 2012. De ellos, más de 34 millones tomaron metanfetamina. Esa droga se coloca así como la segunda más consumida a nivel mundial, sólo por detrás del cannabis. La buena noticia es que el número de muertos por el consumo de drogas descendió respecto a 2011: 183.000 frente a los 211 000 de 2011.

El informe de la UNODC no determina cuál es el volumen de producción de metanfetamina. El combate de la producción y el consumo de esta droga se hace complicado, como reconoce la institución de la ONU. El principal problema es que los fabricantes contrabandean cada vez más con sustancias químicas por separado, lo que dificulta la localización de la sustancia ilegal. Con todo, en 2012 se incautaron 144 toneladas de anfetamina, la mitad de ellas en Estados Unidos, el principal mercado de anfetaminas a nivel mundial.

Otro reto para las autoridades son las nuevas sustancias psicoactivas, las llamadas «drogas de diseño», cuyo número mantiene su crecimiento. A mediados de 2012, había 251 tipos diferentes. En deciembre del 2013, esa cifra ya ascendía a 348. Los productores de este tipo de sustancias, que a menudo las venden por internet como como si fueran sal de baño o fertilizante, actúan en una especie de limbo legal, según el documento de la UNODC.

Opio y cocaína

La situación de drogas ilegales más clásicas, como el opio y la cocaína, difiere. La ONU reconoce que la creciente producción de opio, base para la heroína, supone un grave problema. La superficie de terreno dedicada en Afganistán al cultivo de amapola creció un 36 por ciento el pasado año. Y ello tiene una influencia directa en el consumo de opio a nivel mundial, pues Afganistán produce el 80 por ciento de esa sustancia a nivel mundial.

Respecto a la cocaína, una droga de creciente moda durante los últimas décadas y que generalmente se relaciona con clases medias y altas, su consumo se redujo tanto en Estados Unidos como en Europa. Algo más de 17 millones de personas cosumieron cocaína durante 2012.

Pero la droga cuyo consumo más se redujo fue el éxtasis: menos de 19 millones de personas tomaron esa sustancia en 2012, lo que supuso un reducción del 3 por ciento respecto al año anterior.

La UNODC sigue apostando por una estrategia que combine la prevención, el control internacional y coordinado del flujo de sustancias, así como un análisis integral de la oferta y la demanda como mejor estrategia para combatir el consumo de drogas ilegales.