Un total de 2.531 andaluces, 273 de ellos de la provincia de Cádiz, han recurrido al teléfono de ayuda para dejar de fumar (Quit Line) en su primer año de actividad. La Consejería de Salud puso en funcionamiento este nuevo servicio el 21 de junio de 2007 a fin de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos que carecen de tiempo para desplazarse hasta su centro de salud o la Unidad de Deshabituación Tabáquica más cercana para realizar este tratamiento.

Así, con una simple llamada al teléfono gratuito de Información sobre el Tabaco (900 850 300) o a Salud Responde (902 505 060), las personas fumadoras que deseen dejar de serlo pueden solicitar información sobre este nuevo servicio e inscribirse en el mismo. Estas líneas están operativas a cualquier hora del día o de la noche, todos los días del año.

El 96,75% de las personas que han buscado ayuda para su adicción en este nuevo servicio se han comprometido a abandonar su hábito en el plazo de un mes desde el inicio de la terapia, con lo que han pasado a formar parte del programa de deshabituación tabáquica a través del teléfono.

El 53,9% de las llamadas recibidas de personas que manifiestan su intención de dejar de fumar haciendo uso del programa de deshabituación tabáquica a través del teléfono ha sido de hombres, mientras que el porcentaje de mujeres asciende a 46,09%. Si bien, el porcentaje de mujeres que emplea los recursos existentes para este mismo fin en los centros sanitarios es mayor (56,5% de mujeres frente a los 43,5% de hombres). De estos datos se desprende que ambas formas de atención son complementarias ya que llega a grupo de población diferentes.

Por otra parte, el grupo de edad que más ha llamado a Salud Responde manifestando su intención hacer uso de este servicio para dejar de fumar es el comprendido entre los 25 y los 44 años (54,16%), seguido de las personas con edades comprendidas entre los 45 y los 64 años (35,95%) y de los jóvenes de 16 a 24 años (4,98%). Los mayores de 65 años ocupan el 4,91% de las personas que se han apuntado al servicio telefónico de la Consejería de Salud para dejar de fumar.

Cómo funciona

Una vez que el ciudadano manifiesta su intención de iniciar el tratamiento, un técnico de Salud Responde le realiza una primera entrevista para recopilar sus datos personales, el motivo que le ha llevado a tomar la decisión de dejar de fumar, si ha intentado dejar el tabaco en alguna ocasión y qué le hizo recaer.

Estos datos son remitidos a uno de los 34 expertos en deshabituación tabáquica formados especialmente para dar respuesta a este servicio, y se ponen en contacto con la persona solicitante para realizar una valoración clínica sobre su dependencia al tabaco e iniciar una terapia personalizada.

A través del teléfono, las personas fumadoras que acudan a este programa en busca de ayuda para abandonar el tabaco, encontrarán información útil y personalizada, así como terapia psicológica, consejos para manejar de forma correcta los momentos difíciles de su tratamiento, afrontar las recaídas y reforzar su voluntad de convertirse en ex fumadora.

El número de sesiones telefónicas es determinado por el experto en deshabituación tabáquica en función del nivel de dependencia de cada persona. Asimismo, se completa con un seguimiento proactivo del tratamiento a los 3, 6 y 12 meses de dejar el tabaco a fin de comprobar su evolución y reforzar su decisión. Hasta el momento, se han realizado una media de siete llamadas por cada persona, con un tiempo medio de atención de 24 minutos en la primera llamada.

Los ciudadanos tienen a su alcance, a través de la plataforma multimedia Informarse.es Salud información concreta sobre el funcionamiento de este nuevo recurso de ayuda para dejar de fumar. Informarse.es Salud es accesible a través de Internet desde la Consejería de Salud (www.juntadeandalucia.es/salud) y desde la web propia (www.informarseessalud.org) y desde los móviles de tercera generación. Además, hay acceso a este servicio en las pantallas existentes en los centros sanitarios públicos andaluces.