-El tema de este año del Día Internacional de la Juventud es la movilización de los jóvenes con el medio ambiente. ¿Considera usted que los jóvenes canarios están comprometidos o es tán perdiendo la capacidad de mo vilización?
– A mí no me gusta generalizar, ya que evidentemente te puedes encontrar de todo, pero el prototipo de joven canario es una personas bastante activa y participativa, que se integra en proyectos de voluntariado y cooperación. Hay muchas maneras de colaborar, no sólo se puede participar en ONG, sino que también se puede colaborar con la asociación de vecinos, las fiestas del pueblo u organizar alguna acampada.
-¿Qué les ocurre a las nuevas generaciones, que están perdien do los valores del sacrificio y el respeto?
– Creo que conforme la sociedad avanza, la gente tiene mejor poder adquisitivo, mejor nivel de vida y trata de facilitarle más las cosas a sus hijos; quieren darles todo. El problema es que algunos jóvenes se han acostumbrado a tener las cosas bastante fáciles y no valoran el sacrificio de lo que cuestan las cosas. Pero, repito, generalizar es malo, porque también hay familias que, pese a tener una vida acomodada, no acostumbran a sus hijos a ese estilo de vida. La evolución de los jóvenes es la evolución de la sociedad.
-Últimamente vemos con frecuencia actos de violencia entre jóvenes de edades comprendidas entre los 13 y 14 años. ¿Qué está sucediendo?
– En mi opinión, influyen mucho los medios de comunicación. He tenido la oportunidad de ver informes, de hablar con personas que tratan el acoso escolar, la violencia juvenil, y lo que está pasando es que hoy en día existe el mismo grado de violencia juvenil que existía hace unos años. La diferencia es que ahora se ha definido lo que es acoso escolar, lo que es «bulling»; antes no se tenía definido. Además, internet, youtube y los móviles facilitan que este tipo de actuaciones tengan una visibilidad superior que a la de hace 15 años.
– ¿Entonces, no es verdad que los jóvenes sean más agresivos?
– Hablo como una ciudadana más que observa la sociedad y que ha tenido la oportunidad de convivir con jóvenes. A lo mejor, desde el punto de vista de un psicólogo, la realidad es totalmente diferente. Creo que pasa un poco, entre comillas, como con la violencia de género. Siempre ha existido violencia de género, pero ahora, con el fin de erradicarla, hay una mayor visibilidad del tema y, por tanto, creemos que hay más casos. La diferencia es que antes no nos enterábamos y ahora sí.
-Temas como la vivienda, los sueldos de los mileuristas, la precariedad de los empleos, ¿no cree que a los jóvenes a veces se les trata como a ciudadanos de se gunda?
– La población joven está muy presente en el Gobierno de Canarias. De hecho, el programa estrella del Gobierno es la política de vivienda. Con el programa de la hipoteca joven y el programa de bolsa de vivienda joven, se está ayudando a miles de jóvenes de Canarias a alquilar unas viviendas en unas condiciones de calidad-precio, las mejores del mercado, y a conseguir una hipoteca bastante beneficiosa para los tiempos que corren. Se está trabajando sobre todo en el tema de la vivienda, porque a cierta edad los jóvenes ya quieren independizarse y no pueden. El tema del empleo es mucho más complicado porque depende de la situación económica, no sólo de Canarias, sino incluso mundial.
-Aparte de los temas como el empleo y la vivienda, ¿cuáles son los problemas que preocupan prin cipalmente a los jóvenes?
-Depende mucho, ya que los jóvenes están comprendidos, por ley, entre la franja 14-30 años y, por tanto, las necesidades de cada uno son totalmente diferentes. A los 14 años, los chicos buscan ocio, diversión, mientras que a medida que van creciendo ya se plantean qué carrera quieren estudiar, empiezan a buscar piso… Intentamos cubrir todos los campos.
-Volviendo al tema de la vi vienda y el empleo, ahora que es tamos inmersos en una crisis económica, ¿cómo se les presenta el futuro a los jóvenes? ¿Es verdad que nuestra generación vi virá peor que la de nuestros padres?
– Yo no soy economista y, por tanto, no sé cómo de grave va a ser esta crisis. Es probable que durante los tres o cuatro años que dure la crisis la situación se agrave tanto que algunas personas que tengan ahora 18 años lleguen a vivir peor que sus padres. En mi caso, te puedo asegurar que vivo mejor que mis padres, pero entiendo que con esta desaceleración económica los niveles de vida bajan y va a haber que apretarse el cinturón. Sinceramente, es una opinión muy personal mía, creo que muchas personas estaban acostumbradas a vivir por encima de sus posibilidades. La gente estaba adquiriendo más compromisos económicos de los que realmente podía. De vez en cuando, hace falta un toque de atención para poner los pies en el suelo.
-En cuanto al tema de las drogas, ¿que opinión le merece que Canarias sea la segunda población del mundo en consumo de co caína?
– Una barbaridad. El problema es que el consumo de drogas es muy difícil de erradicar porque genera unos recursos económicos muy fuertes y cuando se compite con el dinero es muy difícil ganar.