El delegado de Cáritas Diocesana de Burgos, Andrés Picón, afirmó hoy Aranda de Duero que el número de adictos a determinadas sustancias adictivas detectado en la ciudad es «preocupante».

En concreto, Andrés Picón detalló que unas 70 personas son atendidas por la delegación arandina de Cáritas en colaboración con médicos de Cruz Roja de Burgos dentro del programa de metadona. En este sentido, destacó la importancia de que los médicos se acerquen hasta Aranda para repartir las dosis evitando que los afectados tengan que desplazarse hasta Burgos porque esto posibilita que puedan desarrollar una vida laboral adecuada.

Picón afirmó respecto a este gran número de cocainómanos que se está detectando en Aranda de Duero un problema al que hay que añadir que «socialmente se ve menos que el tema de la heroína» pero «ya es una población preocupante». Desde Cáritas pretenden «tener un principio de programa para estas personas» para lo que se pondrán en contacto con la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Aranda.

En cuanto a los adolescentes, Andrés Picón señaló la importancia de trabajar para evitar la expansión en el uso y abuso de las pastillas y los porros porque «todos somos conscientes de que es una realidad social, que está ahí y que junto con el alcohol tendremos que trabajar todo lo posible para prevenir que los adolescentes entren en la juventud enganchados».

Andrés Picón realizó estas manifestaciones en la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Aranda por el que se pondrán en marcha hasta finales de este año dos talleres, uno de carpintería y otro de informática, destinado a exdrogodependientes y drogodependientes en fase avanzada de rehabilitación. El importe del programa será de 17.500 euros.