Los adolescentes que fuman son más propensos que sus pares a desarrollar asma, lo que destaca el peligro inmediato del hábito, informaron investigadores de la University of Southern California, de Los Angeles (Estados Unidos).

Los expertos ya sospechaban del tabaquismo como un factor de riesgo del asma, pero los estudios eran inconclusos. Uno de los problemas es que la mayoría de las investigaciones se concentraron en los adultos. Es difícil, por ejemplo, separar los síntomas de asma del enfisema y la bronquitis crónica, frecuentes en los fumadores mayores.

Ahora, «American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine» publica un nuevo estudio sobre la muestra de 2.609 niños de 8 a 15 años que no tenían asma.

Los autores hallaron que los niños que decían que fumaban de manera regular eran cuatro veces más propensos que los no fumadores a desarrollar asma en los ocho años siguientes. Los menores con una madre que había fumado durante el embarazo eran más vulnerables.

Estos resultados están entre los primeros en demostrar que algunas consecuencias del tabaquismo en la salud aparecen a corto plazo. A diferencia de lo que ocurre con la enfermedad cardíaca y el cáncer de pulmón, el riesgo de asma es inmediato, según indica el Dr. Frank D. Gilliland, autor principal del estudio.

Durante la investigación, los adolescentes tuvieron entrevistas y respondieron cuestionarios anuales sobre el hábito de fumar y los síntomas de asma. El riesgo cuatro veces mayor de asma continuó en los fumadores, independientemente de otros factores, como la etnia, el ingreso familiar y los antecedentes familiares.

Los niños con madres que habían fumado durante el embarazo eran casi nueves veces más propensos que los no fumadores a tener asma. Para los autores, esto sugiere que la exposición fetal al tabaco vuelve las vías aéreas de los chicos más susceptibles al daño del tabaquismo activo.