El gobierno empezó a tomar acciones de emergencia el miércoles a fin de ilegalizar cinco químicos usados en mezclas herbales para fabricar marihuana sintética, vendida en un floreciente mercado a jóvenes consumidores.

El Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) respondió a la última moda de drogas sintéticas lanzando una iniciativa de 30 días para colocar a estos químicos en la misma categoría de la heroína y la cocaína. La agencia decidió actuar luego de recibir un número creciente de querellas de centros de intoxicación, hospitales y agencias del orden público, que reportaron convulsiones, alucinaciones y dependencia, entre otros.

Se trata de la medida más rápida que el departamento podía tomar para sacar a estos productos del mercado legítimo. La vocera de la DEA Bárbara Carreño dijo que los fabricantes de versiones de marihuana sintética como «Spice» «K2» «Blaze» y «Red X Dawn» etiquetan los ingredientes como incienso para intentar esconder su verdadero objetivo.

La marihuana sintética _hojas de plantas cubiertas con químicos_ ha estado en la mira de legisladores y agentes del orden público alrededor del país. Al menos 15 estados han tomado pasos para regular o prohibir uno o más químicos usados en su producción, como lo han hecho también algunos países europeos y escandinavos.

El científico que creó tres de los químicos, como parte de una investigación patrocinada por el gobierno hace casi 20 años, dijo que «son peligrosos y que cualquiera que los use es estúpido».

John W. Huffman, un químico orgánico retirado de la Universidad de Clemson, dijo en una entrevista telefónica desde su casa de Carolina del Norte que los componentes «parecen ser bastante tóxicos».

Indicó que entre los problemas médicos que se han reportado se encuentran casos de adicción, sobredosis e incluso suicidio.

Al 27 de septiembre, la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Intoxicación reportaron haber recibido más de 1.500 llamadas de 48 estados y el Distrito de Columbia relativas a productos condimentados con esos químicos, indicó la DEA.

La agencia antidrogas detectó estas nuevas drogas sintéticas en noviembre del 2008, cuando se analizó «Spice».

El director de la política de la Casa Blanca para el consumo de drogas, Gil Kerlikowske, dijo que es clave que los padres hablan con sus hijos adolescentes sobre el peligro de estos químicos.

«Hasta que los riesgos asociados al consumo de estos productos y químicos puedan ser estudiados y entendidos, no tienen lugar en los anaqueles de ningún negocio legítimo», señaló Kerlikowske en un comunicado.

Las compañías que fabrican y venden y Red X Dawn no respondieron de inmediato los correos electrónicos y llamadas de la AP.

Huffman dijo que sus estudios desarrollaron tres componentes que imitan al THC, el ingrediente activo de la marihuana, pero tienen fórmulas químicas muy distintas. El objetivo era observar cómo interactúan con el cerebro, dijo Huffman, quien indicó que sólo se hicieron pruebas con animales.

Se desconoce cómo su investigación salió del laboratorio a las calles, pero el químico recordó que uno de los componentes era vendido hace varios años en Corea del Sur para ayudar al crecimiento de plantas bonsai.

La marihuana sintética ha estado vendiéndose en internet y otras tiendas por unos 10 a 20 dólares el gramo.

Aunque las acciones de la DEA se dirigen a detener el uso de los cinco componentes más populares usados en la marihuana sintética, esto podría no ser suficiente para acabar con la industria. Ya se detectaban señales de que los fabricantes tomaban medidas para reformular sus productos usando químicos no incluidos en la inminente prohibición.

Huffman dijo que innumerables químicos se asemejan al THC, algunos cientos de veces más fuertes que la marihuana auténtica.

Mark Tucci, propietario y director ejecutivo de Custom Blends Tobacco, señaló que ya hay proveedores que le han prometido productos nuevos con químicos que se ajustan a las nuevas reglas.

«Hemos recibido llamadas de productores. Saben que esto viene y dijeron que están trabajando en otras mezclas», dijo Tucci, cuya empresa tiene cuatro franquicias y dos tiendas que venden K2 en Pensilvania.